Francisco González entrega los Premios de Matemáticas en la Fundación BBVA
Francisco González, presidente de BBVA, y Carmen Vela, secretaria de Estado de Investigación en funciones, han entregado los Premios de Investigación Matemática Vicent Caselles, que la Fundación BBVA concede en colaboración con la Real Sociedad Matemática Española. Los galardonados son seis jóvenes que todavía no han cumplido 30 años, pero cuyo trabajo se reconoce ya en las mejores universidades del mundo.
Leonardo Colombo (Universidad de Michigan), Francesc Castellà (Princeton) y Roger Casals (Massachusetts Institute of Technology) trabajan en Estados Unidos. Martín López, en la universidad británica de Leeds; José Conde investiga en la Autónoma de Barcelona; y Jesús Yepes, en el Instituto de Ciencias Matemáticas-ICMAT.
Todos ellos han subrayado durante la ceremonia de entrega de los Premios Vicent Caselles, celebrada en la Fundación BBVA, que los avances en calidad de vida dependen en gran medida de la generación continua de avances matemáticos.
En el acto se ha entregado también el premio José Luis Rubio de Francia, el galardón más importante para jóvenes matemáticos que otorgan, junto a la RSME, las Universidades de Zaragoza y Autónoma de Madrid. El ganador, Roger Casals, recibirá además una ayuda de 35.000 euros de la Fundación BBVA para desarrollar un proyecto de investigación de tres años.
Roger Casals, galardonado con el Premio José Luis Rubio de Francia.
Problemas resueltos tras medio siglo de trabajo
Los galardonados en esta edición de los premios son matemáticos que trabajan en áreas básicas y aplicadas. Entre los que se dedican a investigar sin un fin práctico, al menos de forma inmediata, se encuentra Roger Casals, que ha sido capaz de demostrar una conjetura que llevaba abierta medio siglo (la conjetura de Chern para variedades 5-dimensionales).
En la actualidad, trabaja en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) con una beca de la Fundación Nacional de la Ciencia estadounidense que se prolongará otros dos años.
"La belleza y la utilidad de este lenguaje son suficientes para estudiar matemáticas
Casals considera que “las matemáticas son una manera de entender la naturaleza, porque las reglas que subyacen al mundo natural se pueden entender de forma matemática”.
Por ejemplo “al aparcar el coche, el sistema que subyace es el mismo que cuando se patina sobre hielo”, explica. Los movimientos en ambos casos son cuspidales. Y los rayos de luz que se refractan en una taza de té también forman una cúspide. “Para mí, la belleza y la utilidad de este lenguaje son suficientes para estudiar matemáticas”.
También se dedican a las matemáticas básicas Francesc Castellà, que está explorando la conjetura de Birch y Swinnerton-Dyer (uno de los siete problemas más importantes de la matemática actual, los llamados problemas del milenio); Jesús Yepes, que ha logrado refutar una conjetura formulada hace cuatro décadas perteneciente al área llamada de 'geometría convexa'; y José Conde.
Exoesqueletos y prevención de infecciones hospitalarias
Leonardo Colombo y Martín López hacen matemáticas más próximas al mundo tangible. Colombo, por ejemplo, investiga en teoría del control para ayudar a crear mejores exoesqueletos.
“No trabajo con la máquina en sí, sino que las matemáticas que desarrollo sirven para implementarlas en exoesqueletos”, explica. “Mediante la teoría de control podemos generar un cierto tipo de pasos a través de la sincronización de las articulaciones, y de esta manera ayudamos a los ingenieros a mejorar los exoesqueletos”.
Martín López ha investigado, entre otras cosas, la propagación de epidemias, y asegura que los modelos matemáticos pueden ayudar a entender, por ejemplo, “cuáles han sido las medidas más y menos efectivas para limitar la propagación de una epidemia".
López acaba de comenzar un proyecto de varios años de duración financiado por el Medical Research Council del Reino Unido para investigar la propagación de infecciones hospitalarias, con el fin de contribuir a su prevención.