Francisco González: "Carlos es el mejor líder para BBVA"
Francisco González tiene previsto dejar la presidencia de BBVA el 31 de diciembre de 2018, tras 18 años al frente de la entidad y tras casi cuatro adicionales como presidente de Argentaria. Después del anuncio de la aprobación por parte del Consejo del plan de sucesión del presidente, nos dedica una hora para profundizar en el significado de la decisión.
Francisco González empieza la entrevista puntual, sin perder un minuto, como acostumbra a hacer con sus compromisos de agenda. El respeto por el tiempo de los demás y la disciplina son algunos de los rasgos que definen a Francisco González (Chantada, Lugo, 1944). Esa disciplina es una constante en él: prepara las reuniones previamente, sigue una dieta sana, mantiene una rutina de ejercicios diaria, duerme al menos siete horas y los fines de semana se dedica a su familia, menos el hueco que tiene para jugar al golf. “En BBVA la jornada es intensa y no puedes seguir el ritmo si no te cuidas”, afirma el presidente de BBVA.
Pregunta: ¿Por qué ha decidido el Consejo hacer ahora un anuncio de tal calado para la entidad? Según el reglamento del Consejo, tu mandato se podría haber postergado hasta marzo de 2020.
Respuesta: Yo creo que en algunos temas importantes no es conveniente agotar los plazos. Es una decisión que el Consejo ha podido tomar ya porque ha entendido que Carlos es el líder idóneo para seguir con el proyecto de transformación que ha puesto a BBVA a la vanguardia del sector a nivel mundial, y que es el resultado del trabajo de miles de personas en todo el mundo durante muchos años. Es un cambio que garantiza la continuidad de la estrategia y que el gran proyecto siga avanzando. El Consejo lleva tiempo trabajando en el plan de sucesión. Es lo que nos tocaba hacer, porque un cambio así tiene que estar muy trabajado, muy madurado. Una vez que está claro el camino, no había que dilatar la decisión.
P: ¿Puede un empresario con una carrera profesional tan intensa realmente parar de trabajar?
R: Bueno, ahora tengo unos meses para decidir qué haré, pero lo que tengo claro es que dejo todos mis cargos aquí. Es fundamental dejar espacio al nuevo equipo y además es lo lógico, teniendo en cuenta los elevados estándares de gobierno corporativo de esta casa. De momento podré dedicar más tiempo a mi familia, porque he tenido que sacrificar mucho tiempo con ellos para dedicarme a mi trabajo. Me interesan también nuevos proyectos de jóvenes emprendedores y creo que mi experiencia les podría ayudar. Pero ya veré, es pronto para tomar una decisión. Yo algo haré, seguro. Me tengo que reinventar, que es algo que siempre he hecho.
"Hoy BBVA, gracias al trabajo de todos, tiene una reputación muy fuerte, construida por principios y valores muy sólidos"
P: ¿Y qué balance harías de tu carrera profesional?
R: El balance lo tienen que hacer otros. Por mi parte, lo que sé es que he sido muy afortunado. Creo que el cambio ha sido una constante en todo lo que he hecho. Por eso hablaba de reinventarme. He cambiado de países, dejé un buen puesto en Alemania para probar suerte en España; de sectores, empecé mi carrera como programador informático y luego pasé a los servicios financieros; de un monopolio a libre mercado; de trabajador a opositor, de opositor a empresario, de empresario a gestor de una multinacional. Y todo en un contexto de cambio sin precedentes, a todos los niveles, como es la cuarta revolución industrial. Y de toda esa experiencia tengo tres aprendizajes fundamentales: la importancia de los principios; la importancia del mercado y de la meritocracia como mecanismos que ayudan a mejorar el funcionamiento de la sociedad y del bienestar general; y la importancia de apostar por la innovación como mejor vía para fortalecer el progreso.
Francisco González: "Carlos es el líder idóneo para seguir con el proyecto de transformación que ha puesto a BBVA a la vanguardia del sector a nivel mundial".
P: ¿Y qué te parece lo más fundamental que debe hacer un gestor al frente de una empresa?
R: Una empresa debe tener clara su hoja de ruta. Nosotros iniciamos hace ya más de una década nuestro viaje de transformación y esto nos ha permitido ganar tiempo. Recuerdo hace años las caras de asombro en reuniones con otros banqueros de entidades globales y supervisores cuando yo hablaba del impacto de la disrupción tecnológica. Hoy todos hablan de ello. Tener una estrategia clara es fundamental, y perseverar. De nada vale tener un proyecto si no se persevera, si se duda de él ante las dificultades. Y una visión acertada puede ser fácil, pero su ejecución es muy compleja. Hoy en BBVA estamos en una posición privilegiada por esa anticipación. Otra cosa absolutamente fundamental para mí es una gestión basada en principios. No hay otro camino. En BBVA establecimos tres reglas muy simples: todo lo que se haga debe poder ser publicable; todo debe ser legal, no valen los atajos para cumplir la norma por la mínima ni aprovechar vericuetos legales; y debe ser moralmente aceptable por la sociedad. Hoy BBVA, gracias al trabajo de todos, tiene una reputación muy fuerte, construida por principios y valores muy sólidos. Otra clave para mí es la independencia. Hay que saber decir que no, y dar el protagonismo a los equipos técnicos. Y eso me lleva a otra faceta fundamental: el equilibrio de poderes. Es fundamental tener un modelo de gobierno que evite la concentración de poder. Yo nunca he participado en una decisión sobre una petición de crédito, viniera de donde viniera. Lo que los equipos técnicos deciden y proponen en BBVA es lo que se hace. Y para tener buenos equipos, la meritocracia es crítica. Contar con los mejores. Y eso implica tener equipos que te reten, con visiones distintas, con experiencias complementarias, que evolucionen en sus carreras por sus logros.
"Calculo que desde que estoy en BBVA he viajado el equivalente a dar la vuelta al mundo unas cien veces"
P: ¿Y qué es lo que vas a echar más de menos?
R: Al equipo. Tengo la inmensa suerte de trabajar con un grandísimo equipo. Hoy mis colaboradores me hablan de temas con un nivel de detalle que me supera, profundizan en la nube, inteligencia artificial, ‘blockchain’, computación cuántica, metodologías ‘agile’, ‘scrums’, y más y más temas. Tenemos equipos trabajando en lo que pasará dentro de cinco y 10 años. Son los mejores y seguro que les echaré de menos. También extrañaré no viajar tanto, y no por el viaje en sí, sino por la oportunidad de seguir aprendiendo y conociendo tantas otras realidades. Calculo que desde que estoy en BBVA he viajado el equivalente a dar la vuelta al mundo unas cien veces. Viajar es esencial para entender las dinámicas que hay fuera de tu entorno, para conocer realidades nuevas, para enfrentarte a visiones distintas, para comprender por dónde avanza el mundo y cómo eso puede afectar a tu realidad más cercana. La curiosidad, el deseo de aprender, son esenciales.
Echaré de menos muchas cosas, pero me voy con tranquilidad de saber que Carlos es el mejor líder para BBVA. Así lo ha entendido el Consejo y él, con el trabajo de todos, va a hacer grandes cosas.
La hora se acaba y puntual acude a su próxima cita. Se lleva consigo su maletín, que inició su carrera junto a él, y que durará hasta el final con él. “Mis hijas me han dicho muchas veces que lo cambie, pero no quiero, juntos hasta el final”, concluye Francisco González, despidiéndose con una sonrisa.
El maletín de Francisco González que le ha acompañado en toda su carrera profesional.
Otros datos de interés
Nacido en Chantada (Lugo) en 1944.
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid. Francisco González es también corredor de comercio (fue número uno de la promoción de 1980) y agente de cambio y bolsa de la Bolsa de Madrid.
Antes de su actual cargo en BBVA, fue presidente de Argentaria en el período 1996 a 1999, donde lideró la integración, la transformación y la privatización final de un grupo muy diverso de bancos públicos. Antes de incorporarse a Argentaria, fundó la sociedad de valores FG Inversiones Bursátiles, que se convirtió en la primera firma bursátil independiente de España. Inició su carrera profesional en 1964 como programador en una empresa informática, época de la que viene su clara apuesta por transformar la banca con el apoyo de las nuevas tecnologías.
Francisco González es miembro del Consejo de Administración del Institute of International Finance (IIF) y de su Executive Committee.
Es miembro del European Financial Services Round Table (EFR), del Institut International d'Études Bancaires (IIEB), del International Advisory Panel del Monetary Authority of Singapore (MAS), del International Business Council (IBC) del World Economic Forum (WEF) y del Global Advisory Council de The Conference Board (TCB). Además, representa a BBVA en el International Monetary Conference (IMC).
Es presidente de la Fundación BBVA, miembro del Patronato Princesa de Asturias y patrono de la Fundación de Víctimas del Terrorismo y de la Fundación del Teatro Real de Madrid, de cuya Junta de Protectores también es vicepresidente.
Representa a BBVA en los patronatos de la Fundación Pro Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (Pro CNIC), la Fundación Princesa de Girona, la Fundación del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos y la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD). Además, representa a la Fundación BBVA en los patronatos de la Fundación Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y del Vall d'Hebron Institute of Oncology (VHIO).
Por otra parte, es vocal del Patronato de la Fundación Pro Real Academia Española (Pro RAE), del Patronato de la Fundación Carolina, del Real Patronato del Museo Nacional del Prado, del Patronato de la Fundación Residencia de Estudiantes y del Alto Patronato de la Casa de América.