Fragilidad del mercado laboral comienza a ser evidente en Chile
Sin duda, la resiliencia que ha mostrado el desempleo en Chile durante los últimos dos años ha sorprendido y hasta hoy continúa haciéndolo. Esto porque a pesar de que el país mantiene un crecimiento económico acotado desde 2014, su economía ha continuado generando empleos y la tasa de desocupación ha logrado mantenerse en torno a sus promedios históricos. Así, durante el trimestre móvil terminado en abril de 2016 el desempleo alcanzó un 6,4%, mostrando un incremento de 0,3 puntos porcentuales en 12 meses y de solo 0,1 puntos porcentuales más respecto de marzo de este año, nuevamente por debajo de lo esperado por el mercado.
Sin embargo, detrás de esta tasa de desempleo en torno al promedio de los últimos 25 años se ocultan síntomas de mayor fragilidad que comienzan a ser evidentes. La primera señal que observamos en este sentido es una mayor contribución del empleo por cuenta propia en la creación total de empleos, que ha ganado importancia desde comienzos de 2015.
Se trata de trabajos que se ejercen de manera independiente y no están sujetos a un contrato, de naturaleza frágil e inestable y se concentran principalmente en comercio, sector que casi exclusivamente ha sostenido la creación de empleo durante este 2016. Al mes abril de 2016 este empleo representa casi un 77% del total de nuevos puestos de trabajo creados en un año.
Sin nuevos empleos públicos
Una segunda señal que deja en evidencia una mayor fragilidad en el mercado laboral en Chile es la poca capacidad que tiene actualmente el sector público para generar nuevos puestos de trabajo. Ello, producto de las restricciones que afectan al Fisco que ha debido reducir el ritmo de crecimiento del gasto ante un escenario de menor crecimiento económico y de baja del precio cobre (principal producto de exportación de Chile).
Un tercer factor a tomar en consideración, es que la tasa de desempleo promedio nacional oculta una gran heterogeneidad entre las distintas regiones del país que muestran una realidad muy distinta unas de otras. Este es el caso de las regiones del norte de Chile, donde tras el fin del súper ciclo de inversión en la minería, debido a la caída del precio del cobre, la tasa de desocupación ha venido aumentado de manera consistente. El último indicador disponible arroja una tasa de 9,2% en Atacama, zona donde la actividad minera es la principal fuente de trabajo.
En este escenario, las condiciones del mercado laboral parecen no ser muy favorables, toda vez que la economía continuará creciendo a tasas cercanas al 2% en lo que resta del año y el próximo. En BBVA Research proyectamos que el desempleo en Chile seguirá aumentando en los próximos meses, pudiendo alcanzar tasas por sobre el 7% durante el invierno y cerrar 2015 con una tasa promedio de 6,8%.