Los fondos de inversión, al alcance de todos
Los fondos de inversión están regulados legalmente en España desde 1964, si bien no recibieron un respaldo importante desde la Administración hasta mediados de los años 80. Se escucha hablar de fondos de inversión a diario y sin embargo aún existe la creencia errónea entre un sector de la población de que se trata de productos de acceso para unos privilegiados.
Los fondos de inversión son instituciones de inversión colectiva cuyo objeto es la captación de aportaciones de inversores, para gestionarlas con el fin de obtener un beneficio con una conveniente diversificación del riesgo. Cada inversor, conocido como partícipe, es dueño de una parte del patrimonio del fondo en función del valor de la inversión que haya realizado. Por lo tanto, el resultado obtenido por el fondo repercutirá en sus partícipes proporcionalmente.
La entidad gestora del fondo invierte el conjunto de las aportaciones en activos de renta fija, renta variable o en derivados según se haya acordado hacer en la política de inversiones del fondo en cuestión. Además de encargarse del destino de la inversión, la entidad gestora se ocupa las labores contables y administrativas correspondientes. Por otra parte, existe otra sociedad denominada entidad depositaria cuya labor pasa por custodiar los valores y el efectivo del patrimonio.
Si bien para que se pueda constituir un fondo de inversión se exige un patrimonio de tres millones de euros, no existe una cantidad mínima legal para poder invertir en el mismo. Asimismo, no es necesario ser un experto inversor, formar parte de un fondo de inversión como partícipe está al alcance de cualquier ahorrador.
Comparador de fondos de inversión: ¿Cuál te interesa?
Antes de comenzar a operar con un fondo resulta adecuado tener claros algunos conceptos básicos:
Consejo
El hecho de que invertir en un fondo no requiera de una gran inversión ni de poseer una formación específica, no significa que no sea aconsejable buscar la asesoría de los especialistas. En la búsqueda de la rentabilidad de las inversiones se recomienda un profundo conocimiento tanto del mercado como de los productos disponibles. Por eso, salvo que uno sea un experto, resulta muy ventajoso pedir consejo en la entidad bancaria con la que se trabaje.
También, puede utilizar nuestro comparador de fondos de inversión. Una herramienta muy útil donde podrá buscar y comparar todos los fondos de inversión disponibles, su rentabilidad y su evolución.
Rentabilidad
Cuando se realiza una inversión se persigue alcanzar una buena rentabilidad. Ésta se calcula como la variación del valor liquidativo entre el momento de suscripción y el de reembolso en términos porcentuales. La variación, por tanto, puede ser positiva o negativa según se hayan comportado los valores por los que se ha apostado.
Riesgo
Dos son los factores que están en juego en cualquier inversión, el riesgo y la rentabilidad. Y ambos están correlados en el mismo sentido. Si se pretende aspirar a una mayor rentabilidad se tiene que estar dispuesto a asumir un mayor riesgo.
Toda inversión que se realice conlleva un riesgo, aunque es cierto que en el caso de los fondos de inversión dicho riesgo suele ser más controlado debido a que los valores del mix que integran la inversión de un fondo suelen ser de distinta naturaleza, de diferentes procedencias geográficas y se eligen en proporciones diversas. Aun así, no se puede eliminar del todo la posible eventualidad.
Tributación
Si como consecuencia de la inversión en el fondo se produce una ganancia, habrá que realizar un pago de impuestos. La ganancia patrimonial o plusvalía de la inversión es el resultante entre el precio de compra y el de venta de las participaciones y no tiene lugar efectivo hasta el momento del reembolso de la inversión.
Las plusvalías se integrarán en la base imponible del ahorro y su tributación tendrá lugar en función de los tramos que marque la ley en cada momento.
Comisiones
La inversión en fondos conlleva el pago de una serie de comisiones que aminoran la rentabilidad. Estas comisiones tienen que ver con las labores que se realizan a favor del partícipe desde las entidad gestora y depositaria del fondo.
Las comisiones pueden ser por gestión, depósito y suscripción o reembolso de las participaciones. No todos los fondos acarrean las mismas comisiones pero sí tienen la obligación de ajustarse a los límites que marque la ley. Es muy recomendable informarse de las comisiones a las que habrá que hacer frente antes de invertir en un fondo para precaver sorpresas no deseadas en el momento de la venta.
Garantía
Así como los depósitos bancarios cuentan con el aval del Fondo General de Depósitos protegiendo cada imposición hasta los 100.000 euros, los fondos de inversión también están amparados por un organismo similar, el Fondo General de Garantía de Inversiones. La cobertura de este ente alcanza hasta la misma cantidad que en el caso de los depósitos bancarios.
Liquidez
Uno de los elementos que invitan a invertir en fondos de inversión es que gozan de plena liquidez. Las participaciones se pueden vender en el momento que se desee y habitualmente el reembolso resultante será ingresado en la cuenta del partícipe en menos de 48 horas.