Los fondos comunes de inversión se consolidan en Argentina
Una inflación endémica por generaciones grabó en el imaginario colectivo una simbiosis entre el dólar y la tasa de interés, que hoy sofisticaron los agentes bursátiles y los bancos con un menú a la medida de cada inversor institucional y ahorrista individual, que incluye bonos y acciones de empresas.
La convivencia con la inflación transmitida de abuelos a bisnietos en casi 70 años, interrumpidos brevemente por alguno que otro plan estabilizador en el camino, desarrolló en los argentinos una especial fascinación por el dólar que trasciende los manuales de economía.
Una reciente encuesta lo corrobora. Por encargo de la Cámara de Agentes de Bolsa, la consultora D’Alessio IROL detectó que la mitad de los argentinos bancarizados de clase media efectuó en los últimos dos años algún tipo de inversión y que “seis de cada 10 afirmaron haber adquirido dólares, mientras que igual porcentaje se volcó a los plazos fijos”.
Pero de un tiempo a esta parte apareció una nueva estrella en el firmamento de la City: las Letras del Banco Central (Lebacs), que en un contexto inflacionario retribuyen las expectativas cada semana. Fijan la tasa nominal arriba del 25%, contra 17% que rendía el plazo fijo y un índice de precios al consumidor recalculado ahora en 21,8% después de que el gobierno lo presupuestara para todo 2017 en 17 por ciento.
Por su parte, el dólar permaneció impasible por más de un año y medio tras el cambio de rumbo de la economía, con la moneda devaluada casi un 50% al empezar 2016.
La turbulencia cesó con los resultados del comicio, la paridad retrocedió debajo de los 18 pesos y los administradores de riesgos en los bancos y las agencias bursátiles en los ascendentes fondos comunes de inversión (FCI) volvieron a armar el circuito, manteniendo los tres niveles de riesgo/rentabilidad: de mayor a menor, fondos compuestos sólo por acciones y bonos, o solo bonos, siempre con la inflación, el dólar y las tasas como referencia, como lo vienen haciendo los FCI desde que fueron creados por ley en 1961, aunque inspirados en los grandes inversores.
Arrollador avance
La apertura hacia los ahorristas individuales hizo que en diciembre de 2015 el patrimonio administrado por los FCI ascendiera a $ 210.766,37 millones. Pero las facilidades cambiarias y financieras que aplicó el nuevo gobierno y los capitales blanqueados a fines de 2016 le dieron un fuerte envión, y en agosto último saltaron a $ 509.000 millones, 141% de crecimiento en dos años. Se atribuye este hecho a dos variables principales:
• Un incremento en el valor de los activos (por ejemplo bonos y acciones), del 46% al 75% en todo 2016. La renta variable deparó para 20 de los asociados a la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión más ganancia que el índice Merval (integrado por acciones de empresas líderes) de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
• Una mayor cantidad de ahorristas volcándose a esta alternativa financiera como opción, ya que de 122.000 cuentas registradas en diciembre de 2015 se pasó a 260.000 en febrero pasado.
Según los últimos datos de la Cámara Argentina de Fondos Comunes de Inversión (CAFCI) 258.293 personas eligen esta opción, 110% por encima de las 122.953 que invertían en diciembre de 2015.
El patrimonio de los FCI alcanzó a $ 509.000 millones en agosto último, 141% de crecimiento en dos años"
La mayor afluencia de minoristas triplicó su participación en el total del patrimonio administrado por los FCI: fue de $ 9.966 millones a $ 52.503 millones, que significó haber ido del 4,7% al 12,5%.
Fue un vuelco de la tendencia en la administración de carteras de los activos financieros, que dio cabida a los ahorros de las personas físicas en un espacio antes hegemonizado por los inversores institucionales.
En este marco ascendente, hubo equipos, como el de BBVA Francés Asset Management que con 16 profesionales de diferentes disciplinas gestiona las inversiones, controla y administra los riesgos y presta asistencia comercial y comunicacional.
A fines de junio había reunido más de 38.000 clientes cuotapartistas y superado los 30.000 millones de pesos, con un crecimiento de más de un 80% en el acumulado del primer semestre de 2017.
BBVA Francés Asset Management permite operar a través de Francés net de forma simple y ágil, y simular los perfiles del inversor de acuerdo a sus principales características definidas entre conservador, moderado o agresivo, a partir del cual son recomendados distintos tipos de fondos, entre otros: fondos de plazo fijo, fondos de renta fija, fondos de renta mixta y fondos de renta variable.