El Fondo de Garantía de Depósitos Europeo y la exposición al riesgo soberano, dos debates separados
El Fondo Europeo de Garantía de Depósitos es una asignatura pendiente para completar la unión bancaria. Paralelamente el tratamiento de la exposición de los bancos al riesgo soberano se encuentra bajo revisión. Sin embargo, ambas líneas de trabajo deberían ser independientes. El consejero ejecutivo de BBVA, José Manuel González-Páramo, ha aprovechado su participación en el foro financiero Eurofi -que se celebra esta semana en Ámsterdam- para defender esta idea.
En un artículo publicado en el marco de Eurofi, José Manuel González-Páramo sostiene que el Fondo Europeo de Garantía de Depósitos (EDIS, por sus siglas en inglés) debería servir para completar los esfuerzos anteriores relativos a la aplicación de los mecanismos únicos de supervisión y resolución europeos. En cambio, cree vital que no se lo vincule al tratamiento de las exposiciones soberanas de los bancos, ya que esta medida de reducción de riesgos (actualmente en revisión) es de muy compleja aplicación y debería analizarse con vistas al largo plazo.
En su opinión, el Fondo Europeo de Garantía de Depósitos es el tan esperado tercer pilar que completa la unión bancaria. En sus palabras, con este mecanismo, “se mejorará la resistencia del sistema bancario ante futuras crisis, se reforzará la estabilidad financiera, y se logrará la igualdad de condiciones entre bancos limitando las desventajas competitivas relacionadas con sus países de origen”.
Por otro lado, el consejero ejecutivo de BBVA ha hecho hincapié en que el posible cambio en el tratamiento de los riesgos soberanos es una iniciativa de largo plazo que debe ser analizada cuidadosamente, dada su complejidad. Hasta ahora, la deuda soberana es considerada un activo sin riesgo. Cualquier cambio en este tratamiento significaría un nuevo paradigma con consecuencias de largo alcance dentro del marco actual. Por ejemplo, menciona el problema de no contar con activos libres de riesgo, la escasez de colaterales de elevada calidad y los efectos procíclicos derivados del cambio de paradigma.
Cuando Europa ha intentado adelantarse a las decisiones globales, los resultados no han sido buenos
En su artículo, recuerda que el Comité de Basilea está trabajando actualmente en el tratamiento prudencial de la exposición soberana, y se espera un documento con posibles propuestas hacia la mitad de 2016. A su modo de ver, cualquier decisión a nivel europeo debería seguir la recomendación del Comité de Basilea. El consejero ejecutivo de BBVA ha pedido que la agenda de la UE no se apresure en sacar conclusiones antes de tiempo. Y advierte de que si no se implementan estas medidas de forma homogénea a nivel mundial, se generaría un terreno de juego desnivelado entre los bancos europeos y el resto del mundo. “Cuando Europa ha intentado adelantarse a las decisiones globales, los resultados no han sido buenos”, señala.