Fondo Esperanza (FMBBVA) lanza la primera emisión de deuda social de una microfinanciera en Chile
Social y con enfoque de género. Así es la primera emisión de papel comercial de una entidad de microfinanzas en Chile, llevada a cabo por Fondo Esperanza, de la Fundación Microfinanzas BBVA. Esta financiación permitirá reforzar el apoyo a más de 100.000 emprendedores en situación de vulnerabilidad, más expuestos al impacto de la pandemia. El 80% son mujeres y la mitad, cabeza de familia.
El programa, registrado en la Comisión para el Mercado Financiero de Chile, tiene un valor total de 20 millones de dólares. La Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial ya ha suscrito una primera serie de 10 millones. “Hemos marcado un hito en el país”, asegura el director financiero de la FMBBVA, Alejandro Lorca. Según él, esta operación es un paso más en el “compromiso con las personas vulnerables, que han demostrado una enorme fortaleza en este 2020”. “Ahora es cuando más sentido tiene brindarles nuestro apoyo para reactivar sus pequeños negocios y que puedan salir adelante”, aclara.
Por su parte, el gerente de IFC para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, David Tinel, ha señalado que “para la Corporación Financiera Internacional es una prioridad apoyar a entidades que ofrecen financiamiento a los sectores que más han sufrido el impacto de la pandemia en América Latina”. También ha destacado su deseo de que esta suscripción abra el camino “para que otras entidades similares puedan acceder al mercado de capitales chileno”.
Esta emisión de deuda está alineada con los Principios de Bonos Sociales 2020, según la agencia de calificación Vigeo Eiris, que también ha certificado su enfoque de género. La operación ha contado con el asesoramiento de Larraín Vial, una de las principales instituciones financieras de la región. En palabras de su gerente de Finanzas Corporativas, Sebastián Cereceda, “este acuerdo es una prueba de solidez de la metodología de Fondo Esperanza, que consigue impactar positivamente en los negocios de las emprendedoras y al mismo tiempo registra muy bajas tasas de morosidad en su cartera”. Existe, en su opinión, “un alto interés del mercado por participar de este modelo que combina impacto sostenible y rentabilidad”.
La gran mayoría de los emprendedores atendidos por Fondo Esperanza son mujeres, y la mitad son cabeza de familia
Por poner un dato, el último Informe de Desempeño Social de la FMBBVA ‘Midiendo lo que realmente importa’ señala que el 49% de los emprendedores de Fondo Esperanza supera la pobreza a los dos años con la entidad. Una cifra que refleja asimismo la eficacia del modelo de Finanzas Productivas de la Fundación para cumplir su propósito: el desarrollo sostenible de personas en vulnerabilidad que tienen pequeños negocios. Una labor que lleva a cabo en cinco países de América Latina y que en sus trece años de actividad, ha tenido impacto en más de cinco millones de personas.