Las 'fintech' han cambiado reglas, pero no el juego
Un estudio del 'World Economic Forum' (WEF) compara el impacto real de las ‘fintech’ en el mundo financiero con sus propios pronósticos hace dos años. Su conclusión: las ‘fintech’ no han cumplido muchas de sus expectativas.
¿Alguien se acuerda cuando se decía que Instagram era un pasatiempo para adolescentes? ¿O cuando se aseguraba que nadie pagaría por ver series de televisión? La vida está llena de pronósticos fallidos, y las instituciones, centros de estudios y 'think tanks' también tienen patinazos en su historial. Lo valiente es volver hacia atrás y repasar lo que se dijo hace un par de años para ver aciertos y errores. Eso es precisamente lo que acaba de hacer el Foro Económico Mundial ('World Economic Forum', WEF, organización sin ánimo de lucro que coordina el Foro de Davos) en colaboración con la consultora Deloitte.
Desde finales de 2014 el foro presta especial atención al fenómeno de las 'fintech', un interés que se ha plasmado en la publicación de tres informes al respecto. Ahora, en un cuarto estudio, han vuelto sobre sus pasos para contrastar las realidades de mediados de 2017 con los pronósticos que la misma institución hacía en 2015. ¿Qué ideas de las que se manejaban entonces han tenido más impacto? ¿Cuáles no han respondido a las expectativas? ¿Y qué pasará en un futuro cercano?
Sus conclusiones son consecuencia de un trabajo de más de diez meses en el que los expertos del WEF y Deloitte han entrevistado a 150 profesionales de la industria financiera (tanto de bancos consolidados como de 'fintech') y han mantenido diez grupos de trabajo con más de 300 participantes en seis 'hubs' financieros de cinco países (Suiza, Reino Unido, China, Estados Unidos y Canadá). Entre los expertos consultados está Beatriz Giménez, directora de Estrategia de 'New Digital Businesses' de BBVA.
El acelerado ritmo de la innovación implica que para las entidades financieras ya es clave tener un modelo de negocio ágil y la capacidad de desplegar rápidamente acuerdos"
La principal conclusión del estudio es que las 'fintech' han influido en la forma cómo se estructuran los servicios financieros, y también cómo son utilizados por los ciudadanos, pero todavía no han sido capaces de situarse como actores relevantes de la industria. Cuando nacieron, su idea era sustituir a la banca ya establecida, pero ahora han cambiado de estrategia y piensan más en llegar a acuerdos, mientras sufren por ganar escala y lograr clientes.
Las 'fintech', indica el estudio, han triunfado en marcar la dirección y el ritmo de la innovación en el sector; además, han redefinido las expectativas del consumidor, demostrando que la industria financiera tenía en general mucho que aprender respecto a la experiencia de usuario (UX). Ahora, quien se acerca a una entidad financiera espera encontrarse algo parecido, en cuanto a UX, a lo que le ofrecen Google o Apple.
Pero las 'fintech' no han sido capaces de resultar suficientemente atractivas como para captar una masa considerable de clientes, sobre todo una vez que las entidades tradicionales han ido mejorando su adaptación a un nuevo entorno digital. Con un matiz: la situación es distinta en mercados poco maduros, en los que la banca tradicional no estaba bien asentada. Allí sí se han hecho con un hueco significativo.
¿Pero, más concretamente, por qué las 'fintech' no han cubierto todas sus expectativas? Sobreestimaron el deseo del consumidor de abandonar su banco tradicional, según las conclusiones de WEF y Deloitte. Y tampoco han sido capaces de crear nuevas infraestructuras financieras, un nuevo ecosistema. Más bien, se han adaptado con habilidad a lo ya existente.
¿Significan todos estos tirones de oreja a las 'fintech' que el informe dibuje un panorama sencillo para la banca tradicional? Ni mucho menos. “El acelerado ritmo de la innovación implica que para las entidades financieras ya es clave tener un modelo de negocio ágil y la capacidad de desplegar rápidamente acuerdos. Ninguna de esas dos habilidades es una fortaleza tradicional de la industria financiera”, asegura el estudio. Aunque eso está cambiando, como lo reflejan los procesos de transformación de entidades bancarias en todo el mundo.
Los cambios que ya se están produciendo
El cambio de reglas del juego financiero es ya una realidad, aunque las 'fintech' sigan teniendo un papel secundario al competir en él. En concreto, el estudio identifica hasta ocho transformaciones que vive el sector por influencia directa de las 'fintech'. Algunas de ellas son contraintuitivas: en un mundo supuestamente globalizado, las 'fintech' están provocando una regionalización financiera (con tres polos: Europa, Estados Unidos y China) ante la ausencia de un modelo y una regulación global.
También se están produciendo importantes cambios en la distribución de productos financieros: los distribuidores ganan poder (por ejemplo, el que tiene Apple Store al colocar determinadas aplicaciones en lugares de privilegio), mientras que las plataformas como Webank, de la china Tencent, se van consolidando como una opción clave por su capacidad de conectar al consumidor con diferentes instituciones financieras a través de un único canal.
Lo valiente es volver hacia atrás y repasar lo que se dijo hace un par de años para ver aciertos y errores"
Muchos de los cambios vendrán directamente de la aplicación de nuevas tecnologías. En los bancos, el personal estará compuesto por personas y robots, y tendrán sus propios asistentes de inteligencia artificial, como Siri (de Apple) o Alexa (de Amazon). Los datos serán cada vez más importantes en el modelo de negocio, y por eso las entidades financieras actualizarán constantemente sus aplicaciones, como hace Facebook, para captar más y mejores datos de sus usuarios.
Además, las entidades financieras recurrirán cada vez más a las grandes firmas tecnológicas para desarrollar sus procesos y exprimir más las posibilidades de la inteligencia artificial. El estudio resalta que una empresa tan poco financiera como Amazon Web Services está formando la “columna vertebral del ecosistema de los servicios financieros”.
El análisis de lo pronosticado y estos nuevos vaticinios apuntan a la misma dirección: la tecnología es ya un motor clave de los servicios financieros, y las entidades tradicionales pueden seguir siendo referentes si se adaptan. En cuanto a las 'fintech', se les reconoce el mérito de transformar el sector, pero eso no implica ni una pizca más de negocio. Tendrán que ganárselo en un entorno enormemente competitivo.