Las ‘fintech’ ayudan a mejorar los métodos de pago
El futuro visto desde el séptimo arte concibe una sociedad donde no existe el dinero en efectivo. Y para realizar los pagos se propone una serie de mecanismos, algunos ya conocidos como las transacciones por medio del reconocimiento facial, la lectura del iris o bien con la validación de un código de barras y otros que están por venir como los chip integrados a la persona. En Open Talks - Reg Tech, celebrado en Open Space México, se celebró un panel para dialogar sobre los métodos de pago en México y las empresas participantes en el sistema.
La utilización de billetes y monedas en lugar del trueque ha permitido a la humanidad estandarizar el valor de cambio y ha facilitado las relaciones comerciales hasta nuestros días. Sin embargo, el uso de internet, el móvil y las tecnologías de punta, proponen nuevas alternativas que fueron abordadas en un panel integrado por los especialistas Myriam Cosío, COO de Clip; Paul Coppinger, CEO y fundador de Unipagos; y Javier Ayala, director de e-commerce en BBVA Bancomer.
En su participación, Javier Ayala comentó que “el interés de los comercios es vender y para lograr ese objetivo diversifican los métodos de pago, facilitando al comprador el pago de los productos y servicios". Por esta razón, existe una gran diversidad de alternativas en el mercado, que van desde los códigos de barras, QR, SMS, pago con móviles y el uso de la tecnología ‘contactless’, explicó. El directivo de BBVA Bancomer destacó que en este proceso cobra relevancia la colaboración de los bancos con las ‘fintech’, ya que estas últimas tienen el conocimiento y los recursos técnicos y humanos para poder llegar a ciertos sectores y dar soluciones de valor agregado que la banca tradicional tardaría más en desarrollar.
Participación de Javier Ayala, director de e-commerce en BBVA Bancomer, en el panel sobre pagos.
Paul Coppinger, de Unipagos, explicó que el 83.5% de las transacciones en México se realizan en efectivo, y que la mayoría de éstas se encuentran en el sector informal, el cual únicamente opera con billetes y monedas, y planteó cómo minimizar transacciones en efectivo.
Los participantes coincidieron que el uso de tarjetas de crédito y débito en las terminales punto de venta (TPV) han facilitado la bancarización y han fomentado el uso de las transacciones electrónicas como método de pago. Sin embargo, - apuntaron - existen sectores donde el uso de estas TPV no es viable para el comerciante, principalmente al no encontrarse constituidas formalmente.
Empresas 'fintech' como Clip o Unipagos se enfocan en la atención de estos grupos como “agregadores”. La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) los describe como el “participante en redes que, al amparo de un contrato de prestación de servicios celebrado con un adquirente, ofrece a receptores de pagos el servicio de aceptación de pagos con tarjetas y, en su caso, provee la infraestructura de TPVs conectadas a dichas redes.”
Las 'fintech' tienen el conocimiento y los recursos técnicos y humanos para poder llegar a ciertos sectores y dar soluciones de valor agregado que la banca tradicional tardaría más en desarrollar
En este nuevo entorno, el panel se hacía la siguiente pregunta: ¿las empresas deben competir por el mercado o deben colaborar entre sí? La respuesta se encuentra en la problemática común a la que se enfrentan estas compañías. Myriam Cosío comenta: “necesitamos tener alianzas con los bancos y con los demás participantes, ya que el frente común a vencer es el uso de dinero en efectivo”. La conclusión es unánime: se deben hacer alianzas entre las instituciones financieras y los demás participantes del mercado para trabajar en conjunto y generar soluciones que disminuyan el uso del efectivo.
En este sentido, la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, mejor conocida como ‘Ley Fintech’, ha permitido clarificar las reglas de competencia en la oferta de servicios por los intermediarios financieros autorizados (bancos) y las empresas ‘fintech’ que desarrollan servicios financieros digitales. Esta ley permitirá que exista una mayor oferta de servicios digitales de calidad y fomentará la alianza entre ellas.