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Finanzas

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En las últimas semanas los medios no han parado de hablar de la gran cantidad de personas que pierden su casa cada día por no poder seguir pagando la hipoteca. Pero pocos se acuerdan del otro grupo de afectados por la crisis: los ciudadanos que, a pesar de seguir pagando religiosamente la cuota del préstamo, han visto reducida su capacidad adquisitiva o, directamente, hacen malabarismos para llegar a fin de mes.

Con el comienzo del nuevo año, los analistas se posicionan acerca de la posible evolución de los mercados en los próximos 12 meses. Prácticamente todos coinciden en señalar un mayor potencial de revalorización de la renta variable frente a la renta fija y su preferencia por la bolsa europea frente a la estadounidense. En Europa destaca el sector financiero, uno de los más castigados en 2015, como una de las apuestas más claras de cara a 2016.

Recuperar la economía, equilibrar las cuentas fiscales y controlar la inflación son algunos de los retos que tienen por delante los países de América Latina para este nuevo año. Después de un 2015 con menor dinamismo, en 2016 se espera que se vuelvan a incrementar los niveles de crecimiento económico, pero no es un desafío fácil de conseguir.

La famosa prima de riesgo, los diferenciales de deuda, los “spreads”… la extensa lista de palabras financieras que han surgido en esta crisis y con la que todos nos hemos familiarizado, es fruto de la diferenciación que se hace del riesgo que asume un inversor en prestarle dinero a distintos agentes, ya sean públicos o privados.

Nos acercamos a los test de estrés (bank stress test) a la banca europea de 2016. Se trata de un examen para poner a prueba su resistencia ante situaciones límite, ¿Soportarían una nueva crisis económica? Los test de estrés tienen la respuesta. Aquí tienes las claves para entender en qué van a consistir.

Con las cuentas BBVA los clientes no pagan comisiones solo por cumplir ciertos requisitos. Así, se ahorran las comisiones por sus gestiones más habituales: no pagan comisiones de administración ni mantenimiento de la cuenta; están exentos de la cuota anual de una tarjeta de débito para cualquier titular de la cuenta, así como el ingreso o emisión de cheques nacionales. Y todo con sólo por cumplir ciertos requisitos como domiciliar la nómina, pensión o subsidio de desempleo, utilizar la tarjeta de la cuenta o tener ingresos trimestrales superiores a 2.500 euros.

¿Cómo se prepara un gran banco para medir adecuadamente los riesgos? En el caso de BBVA, la formación es fundamental. 5.000 empleados han obtenido un certificado de formación en gestión de riesgos en el último año. En el punto de mira de BBVA: que este número siga creciendo.

BBVA apuesta por un sólido modelo donde los principios de prudencia, anticipación y diversificación son esenciales. Dentro de esta política, una de las claves que ha permitido asociar el nombre de BBVA a una adecuada gestión en esta materia es la difusión de la cultura de riesgos entre sus empleados. ¿Cómo? Mediante una comunicación interna ágil y la formación de sus empleados, no solamente los que forman parte del área de Riesgos.