Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Finanzas

Finanzas

Una de las primeras tareas para cualquier emprendedor es determinar el precio de sus productos o servicios. La cifra final debe reflejar no sólo el esfuerzo productivo sino también el creativo y los recursos utilizados.

El presupuesto es la base para un buen manejo de las finanzas personales. Es la herramienta que debe permitir controlar y gestionar el patrimonio a largo plazo y el dinero para los gastos diarios. Existen diferentes tipos de presupuesto en función de su grado de concreción, es decir, del detalle que cada ahorrador desee plasmar. En realidad, esta es la parte más complicada de elaborar un presupuesto.

Nos planteamos en esta guía tres objetivos para los ahorradores, primero como planear el ahorro y como contemplarlo, y segundo donde invertir y como conseguir la máxima rentabilidad de nuestros ahorros por último trataremos de ver que peligros acechan a nuestro capital y como evitar riesgos que lo destruirían.

Algunas personas o empresas, al pagar determinadas rentas sujetas al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), como el sueldo o los intereses por una cuenta remunerada, están obligadas a retener e ingresar en Hacienda un porcentaje de las mismas como anticipo. Cuando las rentas son en especie (aportaciones al plan de pensiones o una vajilla por contratar un depósito bancario), ese adelanto se llama ingreso a cuenta. En concepto, por tanto, retenciones e ingresos a cuenta son lo mismo.

A la hora de manejar nuestras finanzas personales hay una serie de reglas básicas que se repiten de forma constante como por ejemplo crear un presupuesto o terminar con las deudas. Existen innumerables formulas para lograr estos objetivos y, en definitiva, ahorrar.