Financiera Confianza: la historia de superación de una emprendedora peruana
Financiera Confianza podría contar varias historias de superación de emprendedores peruanos y todas tendrían tres elementos en común: sueños, trabajo y creer en sí mismo. Tal es el caso de Lucy García, una mujer emprendedora del distrito de Ate, en Lima, que empezó manejando un mototaxi y ahora cuenta con un negocio propio y tiene 200 colaboradores a su cargo.
La historia de Lucy García puede empezar a contarse como la de muchas madres solteras en condiciones de pobreza en el Perú. Con un esposo ausente y con cuatro hijos menores por quienes salir adelante, Lucy sabía que no lo iba a tener fácil pero que sus fuerzas y ganas por progresar pesaban más que cualquier realidad.
Un 'mototaxi’ es el vehículo con el que empiezan sus sueños. Como cuenta en su historia de superación, “yo tuve que empezar a trabajar manejando una moto porque tenía necesidad. Era madre soltera, me había abandonado mi esposo y tenía que hacerme cargo de mis cuatro niños”.
Fue en esos momentos complicados cuando Lucy conoció a un representante de Financiera Confianza que supo asesorarla para que pudiera tener acceso a un crédito. A partir de aquí, la vida de Lucy da un giro: se baja de la moto y pone su primer negocio de repuestos para vehículos menores. Lo que sigue es pura historia de superación.
Llegar a donde nadie más llega
Financiera Confianza es una entidad de la Fundación Microfinanzas BBVA que desde hace 11 años opera en todo el territorio peruano. Hasta el momento, casi medio millón de personas vulnerables en el país han podido salir adelante con el apoyo de la financiera y una cifra destacable es que la mitad de sus clientes son mujeres. Muchas de ellas, como en el caso de Lucy, son madres cabeza de familia, emprendedoras, que con el crédito han podido iniciar un negocio para salir adelante.
Y es que el papel de la mujer en la economía de las familias con menos recursos en el Perú es esencial, tal como lo dice Martín Naranjo, gerente general de Financiera Confianza: “Ellas, muchas veces, afrontan más adversidades que los hombres y a pesar de eso saben sacar adelante los emprendimientos con una mejor administración de los recursos y con un mejor cumplimiento de los pagos”.
Cifras importantes de Financiera Confianza indican que hoy en día el 49% de sus clientes se encuentra en condición de vulnerabilidad, mientras que el 16% se ubica en la línea de pobreza. No obstante, estos datos reflejan la misión de la financiera de la Fundación Microfinanzas BBVA: llegar a donde nadie más llega para construir oportunidades para el desarrollo de las personas vulnerables, mejorando sus ingresos, su calidad de vida y su educación financiera.
Financiera Confianza detalla que el 44% de sus clientes ubicados por debajo de la línea de pobreza logran superar esta valla durante el segundo año de relación y testimonios como los de la protagonista de esta historia dan fe de ello. Además, cuentan con créditos especializados en las mujeres emprendedoras como el llamado Palabra de Mujer que va más allá y brinda también capacitaciones en educación financiera y gestión de negocios.
Por un Perú con más mujeres emprendedoras
Así como Lucy García, en el Perú existen más mujeres que deben enfrentar la difícil realidad de una sociedad que, muchas veces, tan solo por el mismo hecho de ser mujer ya las ubica en una condición de vulnerabilidad y desigualdad de oportunidades. Actividades y resultados de Financiera Confianza demuestran que cuando se alcanza a este público y se cree en ellas como emprendedoras y agentes de cambio, grandes cosas pueden pasar.
Lucy, además de ser ejemplo de superación, en 2017 fue premiada en el PREMIC, premio que presenta el Citibank del Perú y Aprenda como forma de apoyar el crecimiento de las microempresas que logran un impacto importante en el desarrollo económico de sus familias, comunidades y regiones.
Como mensaje final, Lucy alienta a otras mujeres como ella y a los emprendedores peruanos en general, que siempre se puede avanzar aunque el camino no sea fácil. “A todas mis colegas que son como yo, mujeres y madres solteras, les recomiendo que no tienen por qué agachar la cabeza, sino seguir trabajando para salir adelante”.