¿El fin de los billetes de 500 euros?
Un billete de 500 euros no se ve habitualmente, pero ahora puede que terminen desapareciendo del todo. Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin), estudiaron en su última reunión la posible retirada de los billetes de 500 euros de circulación. Esta posibilidad ya está en estudio, también, por parte del BCE. ¿El motivo? Ayudar a reducir las fuentes de financiación de actividades ilegales.
Esta medida no va sola, sino que entraría en vigor de la mano de otras, como el establecimiento de un tope máximo a los pagos en efectivo. El Ecofin pretende así evitar que “los billetes grandes o las grandes cantidades de dinero en efectivo sean usadas para financiar el terrorismo”, tal como dijo el presidente del Eurogrupo y ministro holandés de finanzas, Jeroen Dijsselbloem, a su llegada a la reunión de ministros europeos. De hecho, el Ecofin emplazó a la Comisión Europea y al BCE a que analicen posibles restricciones a los billetes de 500 euros y expongan sus conclusiones el próximo 1 de mayo.
La idea que baraja el Ecofin no es nueva. El BCE también considera la retirada de los billetes de 500 euros, los de más valor. El objetivo es el mismo, combatir prácticas relacionadas con el blanqueo de dinero y la financiación de actividades ilegales. Mario Draghi la ha defendido recientemente en dos ocasiones ante el Parlamento Europeo, donde admitió, sin embargo, que en el organismo “hay dudas sobre cómo adoptar la decisión y cómo comunicarla”. También desde el BCE, Benoît Coeuré, afirmó al medio alemán Rheinische Post que el BCE tiene ahora menos motivos para mantener estos billetes que cuando se introdujo la moneda única, porque los medios de pago electrónicos han cobrado mucha más importancia.
A efectos prácticos, no parece que la desaparición de los billetes de 500 euros suponga un impacto en la vida diaria de los ciudadanos europeos pues su uso por el grueso de la población es reducido aunque su valor agregado sea importante. El BCE calcula que, aproximadamente, con datos de finales de 2013, los billetes de 500 euros en circulación alcanzarían un valor que ronda los €300.000 millones de euros, lo que supondría el 30% del valor total de los billetes de euro en el mercado.
¿Es ésta una nueva señal del fin del dinero en efectivo?
Lo cierto es que las autoridades comienzan a combatir el uso del efectivo, primando otras opciones más eficientes, más seguras frente a robos y menos aptas para utilizarse en la economía sumergida, como los pagos con tarjeta o los pagos digitales.
La desaparición de los billetes de 500 es, también, un ejemplo más del declive del cash frente a otras formas de pago. Sin ir más lejos, un informe reciente de Worldpay estima que el mercado de pagos digitales llegará a su plena madurez en 2016. En 2019, calcula que el uso de monederos electrónicos superará incluso al de las tarjetas de crédito, y estará muy por encima del pago en efectivo.
BBVA anticipa esta transformación del sector de los pagos desde hace tiempo. Mehmet Sezgin, director de medios de pago de la entidad, afirmaba en julio de 2015 en una entrevista con el diario El País que "vamos hacia una sociedad sin dinero en efectivo. Queremos movernos de las monedas a las tarjetas, y de las tarjetas a la cashless society y para ello creemos que una de las mejores formas de llevar a cabo esta transformación son los teléfonos móviles". Esta es la filosofía detrás del sistema de pago móvil del banco, BBVA Wallet, actualmente presente en España, Chile, México, Estados Unidos y Turquía.
Mehmet Sezgin (BBVA): Vamos hacia una sociedad sin dinero en efectivo. Queremos movernos de las monedas a las tarjetas, y de las tarjetas a la cashless society
Dinamarca en el horizonte
El pasado 1 de enero de 2016, entró en vigor en Dinamarca una legislación que permite que los comercios y negocios se nieguen a cobrar en billetes y monedas. Esta medida es parte del plan del Parlamento danés para “erradicar el dinero en efectivo”. Dinamarca se convierte así en el primer país que establece una fecha límite para acabar con el cash: 2030. Y otros países nórdicos parecen seguir sus pasos: en Suecia el 95% de las compras al por menor se hacen ya sin efectivo.