Festival Inmersiva 2018: otros sentidos, otras realidades
La Fundación BBVA Bancomer, en alianza con el Centro de Cultura Digital (CCD), inaugura el primer Festival Internacional Inmersiva, que reunirá, cada año, prácticas experimentales nacionales e internacionales en los campos del arte y la ciencia, basadas en realidad virtual, realidad aumentada y realidades mixtas.
A un año de residencia en el laboratorio de Inmersión BBVA Bancomer - CCD, se ha involucrado a los espectadores en la pieza de los cinco artistas para que ésta crezca y se transforme con ellos, lo que significa que no solo es una alternativa de disfrutar del arte sino una forma diferente de entenderlo. El trabajo de Anni Garza Lau, artista de artes visuales y residente en este laboratorio, se centra en las interacciones de los seres humanos y computadoras en lo que se conoce como "affective computing", donde la narración interactiva y la tecnología pueden conectarse de manera afectiva, generando diferentes emociones en la relación.
En entrevista, Garza destacó: “La interacción es una forma creativa mucho más contundente de generar experiencias -principalmente lúdicas- que den cuenta de mis ideas de una forma más personal. Desde que aprendí a programar he hecho diversos experimentos, reflexiones y finalmente piezas en las que utilizo la tecnología para crear estas experiencias que, principalmente, cuestionan nuestra percepción de la realidad, de las relaciones afectivas, del control en los sistemas digitales y la visualización de información no evidente”.
¿Cuál es el contexto de tu trabajo en el Laboratorio de Inmersión Bancomer-CCD?
Pienso que uno de los aspectos más importantes de la realidad virtual es, además de la ilusión de estar en otro mundo, la capacidad de percibirnos en otro cuerpo. Comencé el proyecto pensando en esto y en la sensación de uno mismo en los sueños y luego, lo relacioné con algunos textos post y transhumanistas.
Mi pieza es una experiencia corporal que plantea el agenciamiento de un cuerpo casi robótico en un ambiente futurista, donde los seres humanos ya no existen y sólo quedan inteligencias artificiales y la información almacenada digitalmente. En ella encontrarán muchas referencias de cultura pop en las que sucede esto mismo, la experiencia, la evidencia, la fragilidad de la percepción humana y del cuerpo frente a ciertos dispositivos tecnológicos, porque pienso que, si por un lado la tecnología puede expandir nuestras capacidades físicas, también es una herramienta muy eficiente de control.
¿Cómo es que la tecnología se convierte en un medio para crear experiencias cognitivas, narrativas o afectivas entre seres humanos e inteligencias artificiales?
Es importante entender que todo lo que recibe nuestro cerebro proviene de los sentidos, por lo que cualquier estímulo extraordinario puede cambiar nuestra percepción de la realidad. En los últimos 20 años las experiencias digitales han acaparado más terreno, sobre todo en la cuestión de esparcimiento; incluso han reformado nuestras expectativas respecto a la inmediatez y la experiencia lúdica en la mayoría de los aspectos de la vida cotidiana. La tecnología ha sido clave para reestructurar casi todos los sistemas sociales, culturales y económicos actuales, debido a estas características.
Me parece sumamente interesante analizar dónde y por qué suceden esos cambios, evidenciar su funcionamiento -generalmente imperceptible para la mayoría de las personas- y especular sobre la dirección en que ciertos aspectos de la vida humana se irán modificando. Por supuesto, hay muchas direcciones y decisiones que no estarán en nuestras manos, pero por esta misma razón creo que es importante ser críticos con el entusiasmo tecnológico, hay mucho dinero invertido en conseguir que las máquinas tomen decisiones por sí mismas, y en general, evitar la vejez o la muerte humana.
¿Cuál es el argumento de la perspectiva de género en tu obra “Lo humano después”?
Probablemente todas estas preocupaciones en torno al cuerpo y la experiencia vienen justamente de las dificultades que he encontrado a lo largo de mi vida por ser mujer. La tecnología propone un espacio horizontal bajo ciertos parámetros en cuanto a género, porque la mayor parte de la información que se intercambia puede ser anónima, falsa, ficticia y nos permite construir a voluntad nuestra identidad, pensarnos desde otras realidades y otros cuerpos o incluso omitirlos completamente. Creo que en la medida que más y más gente asuma esto, el género deberá ser cada vez menos un instrumento de imposición.
¿Hacia dónde va tu creación?
La investigación que hice en el Laboratorio de Inmersión Bancomer-CCD es tan rica y amplia que pienso que la pieza que realicé en realidad virtual no la explora en su totalidad, en gran medida por las limitaciones de las propias herramientas. Mis próximos proyectos los llevaré directamente al cuerpo, al mío y al del público. Exploraré la idea del ´cyborg´ desde el estado actual de uso de la tecnología con sus consecuencias sociales, afectivas, políticas y económicas. Me interesa mucho mostrar físicamente los procesos a los que virtualmente estamos sujetos y que generalmente no conocemos (la minería de datos para perfiles de consumo hiperindividualizados, las burbujas de información y la viralización).
Afortunadamente contaré con el apoyo de varias instituciones por lo que espero tener bastante retroalimentación y continuar con la investigación desde distintos puntos de vista, como el científico, filosófico, artístico y médico.
Fundación BBVA Bancomer mantiene el compromiso de continuar impulsando la formación de los artistas
Anni Garza creadora de la obra “Lo humano después” ha sido seleccionada en la sexta edición del Programa Bancomer MACG, creado desde hace 10 años en conjunto con el Museo de Arte Carrillo Gil y la Fundación BBVA Bancomer. La artista de artes visuales tendrá un desarrollo formativo dentro de una plataforma crítica con especialistas del medio artístico, cultural y académico. Con estas iniciativas, BBVA Bancomer mantiene el compromiso de seguir impulsando la formación de los artistas.
Anni Garza Lau, artista de Artes Visuales y residente en el Laboratorio de Inmersión BBVA Bancomer-CCD.
El Festival Internacional Inmersiva estará abierto al público del 27 al 30 de septiembre, en el CCD. Este encuentro busca cuestionar la relación entre nuestros cuerpos y la tecnología en la vida cotidiana, así como encaminar la exploración de otros sentidos y realidades.