Fallece el padre de la lógica difusa
Lotfi A. Zadeh (Bakú, Azerbaiyán, 1921), creador de la llamada lógica difusa –técnica que ha permitido crear un lenguaje más natural y humano para comunicarnos con las máquinas– falleció ayer en Berkeley (EEUU) a los 97 años de edad. Zadeh ganó en 2012 el Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación.
La lógica difusa ha hecho posible que los ordenadores y las máquinas en general entiendan instrucciones imprecisas como ‘frena suavemente’ o ‘refrigera hasta que el aire esté fresco’, expresiones que las personas emplean de manera natural pero que son incomprensibles para los programas de ordenador convencionales.
Zadeh describió por primera vez en 1965 los “conjuntos difusos”, en una publicación que se convertiría en una de las más citadas del siglo XX, con más de 35.000 menciones. A partir de este trabajo pionero se desarrolló la lógica difusa, un concepto que no solo abrió un nuevo campo de investigación, sino que ha dado lugar a toda una generación de dispositivos tecnológicos que operan de manera más eficiente.
El control difuso es un componente esencial de una amplia gama de productos: desde cámaras de vídeo y lavadoras hasta instrumentos médicos o trenes automáticos
El cambio de concepto era tan brusco que Zadeh tuvo que enfrentarse al escepticismo de muchos de sus colegas. Sin embargo, la industria recibió de forma entusiasta la lógica difusa. Presente en decenas de miles de patentes en todo el mundo, el control difuso es hoy un componente esencial de una amplia gama de productos de consumo, desde cámaras de vídeo y lavadoras hasta instrumentos médicos, así como en sistemas tan complejos como trenes automáticos, plantas de tratamiento de residuos y el control inteligente de motores de coche.
En los últimos 50 años, la lógica difusa ha generado más de 50.000 patentes sólo en Japón y Estados Unidos. Además, también ha tenido consecuencias para los procesos industriales al simplificar el diseño, logrando productos más eficientes, más fáciles de utilizar y más flexibles a los cambios, a la vez que ha reducido los costes de producción.