Cómo evitar descubiertos cuando usas la tarjeta de crédito
Las tarjetas de crédito permiten realizar pagos u obtener dinero hasta el límite de crédito fijado, sin necesidad de tener en ese momento fondos en tu cuenta bancaria. Puedes elegir pagar todo a final del mes sin intereses o devolverlo en varios plazos con un tipo de interés sobre el saldo dispuesto.
Sin embargo, no podemos olvidar que cuando utilizamos el crédito de nuestra tarjeta es como si el banco te hiciera un pequeño préstamo que hay que devolver. Por eso, es muy importante gestionar su uso con responsabilidad, ya que se trata de un producto de financiación que puede ayudarnos en el día a día, y su utilización debe realizarse con prudencia y cabeza.
Un estudio previo, minimiza problemas futuros
Si se hace un estudio previo de la tarjeta que pretendemos contratar y de las diferentes alternativas que ofrece el mercado, podemos minimizar los problemas que pueden ocurrir en el futuro. Hay diferentes tipos de tarjetas así que analiza bien tus necesidades para escoger la que más te convenga.
La entidad financiera puede entregarnos un borrador del contrato para lo leamos con calma y preguntar todas las dudas que nos surjan para sean aclaradas antes de contratar.
Las tarjetas suelen tener una cuota anual que se especifica en el contrato. En ocasiones las entidades financieras no la cobran si tienes la nómina domiciliada y otros productos contratados.
Un aspecto importantísimo que debes tener en cuenta antes de contratar una tarjeta son los límites que tendrá: tanto de gasto en tiendas y comercio, como para sacar dinero en los cajeros. Recuerda que se trata de una financiación que hay que devolver. Incurrir en gastos no razonables puede generarte un endeudamiento innecesario y causarte problemas muy graves.
Cómo gestionar los descubiertos
Si hemos realizado una mala previsión de los cobros o pagos, hemos tenido un imprevisto y no contamos con un fondo de emergencia o ha existido algún tipo de retraso en un ingreso esperado, podemos incurrir en un descubierto.
Establecer un límite diario o mensual sobre tus operaciones te ayuda a mantener un orden y control de tus finanzas personales
Cuando esto ocurre, lo primordial es atender esta situación pues son situaciones muy negativas tanto para para los clientes como para las entidades bancarias ya que es un riesgo de crédito puro, es decir no tener ninguna garantía de cobro. Para los clientes se produce una penalización que conlleva el cobro de una comisión.
En los contratos de apertura de cuenta o tarjetas de crédito se reflejan las condiciones de descubiertos, las comisiones y los tipos de interés acreedores repercutibles.
Quedarse en descubierto es uno de los errores más costosos que puede cometer el titular de una cuenta bancaria y siempre conviene hacer lo posible para que no ocurra. Para ello contamos con herramientas que pueden ayudarnos en gestionar de manera óptima, las tarjetas de crédito y sacar el máximo partido de este servicio de financiación.
Sistemas de alerta para avisarnos
Las entidades bancarias ofrecen sistemas de alarmas que te permite estar al corriente de los movimientos que se produzcan en la cuenta de tu tarjeta de crédito que tienes contratada. Puedes gestionar este sistema de alarmas a través de los canales que se elijan previamente; SMS, email, o incluso redes sociales.
Los servicio de avisos te ayudan a llevar un control sobre tus finanzas ya que recibes información de los que se hayan activado previamente; la emisión de una transferencia, el abono de una nómina, el pago de recibos, operaciones de bolsa o el saldo en una fecha determinada. Establecer un límite diario o mensual sobre tus operaciones te ayuda a mantener un orden y control de tus finanzas personales.
Además, evitar la situación de descubierto no sólo te exige llevar un control de tus finanzas, sino que además consigue un buen historial crediticio que jugará a tu favor en futuras gestiones bancarias, como contratar una hipoteca o un préstamo.