Este es el panorama de Bienestar Financiero en las microempresas en Colombia
Por primera vez en Colombia, en el Reporte de Inclusión Financiera, publicado recientemente por Banca de las Oportunidades y la Superintendencia Financiera, se hizo una aproximación a un Índice de Bienestar Financiero con elementos como la capacidad de una persona para cumplir con sus gastos, alcanzar metas futuras, resiliencia para recuperarse y la confianza para controlar sus finanzas.
Con una mirada amplia sobre el tema, la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), grupo al que pertenece Bancamía, presentó su Informe de Desempeño Social 2023 (IDS) en el que encontró que el 62% de los microempresarios que atiende en Colombia pueden ahorrar, un 32% manifiesta hacerlo al menos cuatro meses y un 30% todos o casi todos los meses. Sin embargo, solo un 10% puede vivir más de medio año con sus ahorros y un 44% no logra ahorrar para atender eventualidades.
Hablar de salud financiera involucra diferentes temas como ahorro, acceso a créditos, seguros y educación financiera, entre otros aspectos que se fortalecen gracias al uso de la tecnología, junto a la posibilidad de poder adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático. En todas esas líneas, la FMBBVA y Bancamía realizan seguimiento, análisis y ponen en marcha toda una oferta de valor que busca contribuir en la vida y negocios de los microempresarios que atienden, con el propósito de acompañarlos en el mejoramiento de su bienestar financiero.
Panorama entre los microempresarios
Dentro del Informe se destaca una investigación de ‘Salud Financiera’ en la que uno de los hallazgos más relevantes fue que para el 75% de los clientes encuestados su microempresa es la principal fuente de ingresos, con una marcada inestabilidad en la generación de recursos, es decir que estos no son obtenidos en volumen ni periodicidad regular (ejemplo: mensual, quincenal) lo cual dificulta procesos de planeación financiera. De este modo se detalló que el 63% de los hogares consultados tienen inestabilidad financiera, obtienen la mayor parte de sus ingresos durante 9 de los 12 meses del año, y en los momentos de menos ingresos, apenas el 56% cubren los gastos básicos.
Por otro lado, dentro del IDS, la FMBBVA y Bancamía realizaron un estudio de ‘Pobreza Digital’ entre sus clientes microempresarios, que se refiere a la brecha entre aquellos que tienen acceso y habilidades para hacer uso de las TIC y aquellos que no, encontrando que un 58% de los emprendedores colombianos presentan algún grado de pobreza digital y un 33% tienen pobreza digital extrema, es decir, no cuentan con equipos y/o ningún tipo de acceso a internet. Asimismo, el 40% de los encuestados no acceden a la red de forma directa y un 18% de los clientes que se conectan necesitan ayuda para hacerlo. Todo esto marcado por situaciones de acceso limitado, brechas socioeconómicas y generacionales, falta de conocimientos y ubicación geográfica (diferencias entre zonas urbanas y rurales).
¿Cómo contribuir en la Salud y el Bienestar Financiero de los emprendedores vulnerables?
Frente a las cifras del Informe de la Fundación, para Bancamía, entidad que hace parte de dicho Grupo, contar con una oferta de productos y servicios financieros que nace para apoyar el crecimiento de las microempresas ha sido fundamental, porque se da un sentido productivo al manejo de los recursos para generar ingresos, inversión y excedentes que contribuyan a mejorar su salud financiera y las condiciones de vida.
Precisamente, dentro del IDS presentado, Javier M. Flores, director general de la FMBBVA, dice que “un dato que transmite la dimensión del esfuerzo, talento y perseverancia de estos emprendedores a los que atendemos, es que el 61% de los que inicialmente estaban en situación de pobreza han logrado salir de esta condición tras cinco años con nuestras entidades”. En línea con esto, el Informe destaca que, al cierre de 2023, los negocios de los clientes en Colombia crecieron, en promedio, 10% en ventas y 15% en excedentes.
La educación financiera es fundamental para el desarrollo de los microempresarios, por esto, el banco ha desarrollado herramientas y metodologías de formación como parte integral de su gestión. Así, en 2023, Bancamía capacitó a 316.127 personas y, además, a través de las más de 200 oficinas en el 100% de los departamentos del país, se dictaron 3.150 talleres con más de 33.000 asistentes. Adicionalmente, mediante la plataforma 'Facilitamos su Progreso' se capacitaron más de 2.100 personas en temas relacionados con el buen manejo de los productos financieros, educación digital, habilidades de empoderamiento y fortalecimiento empresarial.
El contexto dado por la encuesta de ‘Pobreza Digital’ ha llevado a que la FMBBVA y Bancamía fortalezcan todo el ecosistema tecnológico al servicio de los microempresarios. Así, Bancamía creció 19% en clientes digitales frente a 2022, lo que permitió al banco avanzar en temas que dinamizan el acceso de los emprendedores al crédito, con estrategias como la Visita Virtual, logrando que más de 1.000 asesores puedan conocer las condiciones productivas de los clientes, a través de una videollamada, reduciendo sustancialmente el tiempo de gestión de un préstamo. Junto a esto, se puso en marcha, en alianza con USAID, la Ruta FINDEQ, cuyo reto fundamental es apoyar el cierre de la brecha digital en zonas de baja conectividad, por medio de formación, el acceso a laboratorios digitales y la entrega de gigas de navegación.
Finalmente, también se resalta la importancia de fortalecer la cultura de protección a través del acceso a microseguros, con un portafolio que incluye pólizas de salud, climáticas, daños, vida y exequias, muchos de ellos con enfoque de género. De esta forma, el Informe reporta que el 87% de los clientes de crédito de Bancamía han contratado al menos un seguro voluntario de aquellos comercializados por aseguradoras aliadas, siendo el seguro de salud el más adquirido.
Al cierre de 2023, Bancamía y la FMBBVA atendían en Colombia a más de 331.000 microempresarios de crédito, 56% de ellos mujeres, el 43% rurales y el 36% con educación primaria a lo sumo, dedicados a actividades muy variadas entre las que destacan aquellas del segmento de comercio (36%), seguidas por las agropecuarias (26%) y las de servicios (26%).