Este año no compres lotería, compra acciones
Los españoles nos gastamos 2.702 millones de euros en Lotería de Navidad durante 2009. Este año se espera que nos gastemos entre un 1 y 2% más de lo que nos hemos gastado hasta ahora. Se estima que vamos a gastar más de 68 euros en 2010 cada uno. Lo suficiente como para que nos planteemos el qué hacer con ese dinero.
Los españoles nos gastamos 2.702 millones de euros en Lotería de Navidad durante 2009. Este año se espera que nos gastemos entre un 1 y 2% más de lo que nos hemos gastado hasta ahora. Se estima que vamos a gastar más de 68 euros en 2010 cada uno. Lo suficiente como para que nos planteemos el qué hacer con ese dinero.
Todos conocemos (si no es nuestro caso), alguien que gasta fuertes cantidades cada año en la lotería. Acaban teniendo dinero de diferentes administraciones famosas por acaparar premiso, coleccionan números de distintas administraciones, compran en aquellos lugares a los que van de vacaciones y en todas las oportunidades que se les presentan (viajes de fin de estudios, etc). La pregunta es ¿qué otros usos se le puede dar a ese dinero?
Es cierto que el que ha comprado el billete premiado ha tenido una fuerte tasa de retorno sobre la inversión, pero ¿cuál es el riesgo de invertir en lotería? Hemos hablado alguna vez sobre el riesgo de las inversiones, bien, un billete de lotería es una de las inversiones más arriesgadas que existen.
Según Loterías y Apuestas del estado el 70% de la recaudación va a ser devuelta en premios, de modo que tenemos una esperanza de recuperar el 70% de la inversión. Es muy alta si la compramos con otros sorteos u otros juegos de azar. Pero es muy baja si lo comparamos con otro tipo de inversiones como son la bolsa o la deuda pública.
Riesgo y Coste de Oportunidad
Es cierto que al comprar una acción estamos arriesgando, pero no tanto como cuando compramos un billete de lotería. Un billete de lotería nos da derecho cuando sale a un número, mientras que otras inversiones en algunas compañías suelen proporcionar un dividendo periódico, aparte de poder vender la acción cuando necesitemos el dinero.
Es cierto que hay acciones que pasan de valer bastante a valer poco, pero seamos claros, ¿qué sucede con un décimo no premiado? Algo menos del 90% de los décimos dejan tener valor de un día para otro. Esto no es algo que suceda con las acciones o con los títulos de deuda, el riesgo de la lotería es mucho más alto.
Al gastar en lotería estamos incurriendo en un coste de oportunidad, no sólo en lo que gastamos y perdemos, sino en los posibles beneficios que podríamos obtener a lo largo del año, por ejemplo en dividendos. Por supuesto los casi 70 euros no es que signifiquen demasiado, más gastamos en café, pero en esas personas que dedican fuertes cantidades a lo largo del año en juegos de azar si podría marcar una diferencia.
Se puede afirmar que invertir en bolsa es caro y sólo está disponible para cantidades más grandes. En el momento de escribir esta entrada no hay ninguna acción en el IBEX 35 que llegue a valer los 70 euros que estamos hablando de lotería. Es cierto que hay que pagar comisiones al realizar las operaciones y muchos servicios también tienen una comisión por custodia de los valores.
Las buenas noticias es que hay servicios disponibles sin comisión de custodia y la comisión de operaciones no suele ser tan alta. Existen muchos simuladores de bolsa en el mercado si queremos probar antes de arriesgar el dinero.
Y si no nos queremos romper la cabeza, siempre se puede buscar un fondo de inversión con bajas comisiones en el que dedicarnos a ahorrar ese dinero que hemos dejado de emplear en lotería. Hay fondos para todos los gustos en lo que a riesgo se refiere y que no tienen un mínimo. Podemos meter un euro y quedarnos en ese punto.
Conclusiones
Obviamente no es completamente posible evitar la presión social y aunque no nos lo hemos propuesto vamos a jugar algo, compromisos o por tradición, estaremos mirando los números del sorteo y haciendo cuentas sobre lo que nos hemos dejado. Alguno tal vez sea sorprendido con una paga extra que endulce las fiestas navideñas de la crisis.
Pero, dejando aparte compromisos, que tal vez sean 30 euros, nos quedan 40 euros con los que podemos hacer lo que queramos. Tal vez decidamos comprar dos décimos o tal vez irnos a cenar con nuestra pareja. Tal vez invertirlos en bolsa, la decisión depende de nosotros.