El estatus de la banca, según BBVA Research
BBVA Research, en su informe Situación Banca publicado en diciembre de 2016, revisa los aspectos más relevantes para determinar el estatus actual del sector bancario. Por un lado, realiza un análisis de la situación de la banca española. Por otro, pone la lupa en el cambio de contexto regulatorio que está experimentando el sector financiero europeo.
La evolución del sector bancario español
Entre las tendencias destacadas por BBVA Research, el nuevo crédito a familias y pymes siguió creciendo en 2016, a pesar de lo que el stock total de crédito mantuvo su tendencia a la baja. En cuanto a la tasa de morosidad del sistema, repuntó ligeramente en octubre tras haber encadenado 34 meses consecutivos a la baja. La rentabilidad continuó débil, pero la solvencia del sistema siguió en aumento. Y respecto a las cuentas de resultados, el beneficio neto del sector entre enero y septiembre de 2016 fue de 8.288 millones de euros, con un crecimiento del 16% interanual.
A la hora de hacer balance de la situación del sector financiero español frente a sus competidores internacionales, BBVA Research considera las principales conclusiones del análisis de los datos del Risk Dashboard de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), que recogen el promedio de 158 de las principales entidades bancarias de la UE. Con datos de junio de 2016, se puede observar que desde finales de 2009 las entidades españolas están menos apalancadas que sus competidores europeos (total pasivo sobre el capital en balance). Concretamente, tienen un 39% más de capital en balance. Asimismo, muestran un nivel de eficiencia 12,2 puntos porcentuales mejor que el promedio de bancos europeos.
¿Cómo han repercutido los bajos tipos de interés en las familias españolas?
Según el informe, han tenido efectos positivos y negativos: “De manera general, las familias españolas se han visto beneficiadas por unos tipos de interés de los créditos más bajos, esencialmente a tipo variable, donde las bajadas del euríbor se han trasladado con algún decalaje de tiempo. Al mismo tiempo, también se han visto perjudicadas por una menor remuneración de sus ahorros”.
Por otro lado, el informe recoge que se ha producido una liberación de renta neta de las familias de 24.814 millones desde el estallido de la crisis hasta el cierre de 2016. Así, desde finales de 2008, las familias españolas han visto reducidos sus gastos financieros en casi un 7% desu Renta Bruta Disponible (RBD). Dos terceras partes de dicho descenso se deben al desapalancamiento y el resto a la reducción de tipos de interés, liberándose casi 47.000 millones de euros de RBD.
En este sentido, BBVA Research explica la variación de la carga financiera neta de los hogares entre 2008 y 2016. Sostiene que, en términos generales, los hogares españoles han visto cómo han aumentado sus ingresos financieros netos por el efecto conjunto del desapalancamiento y la reducción de tipos de interés, aunque este efecto se ha visto amortiguado por la bajada de la rentabilidad de los depósitos de los hogares.
Una mirada al sistema financiero europeo
El informe también se detiene en los bancos portugueses, aliviados porque la agencia de rating DBRS confirmó que la deuda portuguesa no es “bono basura”. Sin embargo, apunta que "la situación de los bancos lusos aún no se ha estabilizado y depende de la buena marcha de su economía".
En el capítulo regulatorio, la principal novedad de la última parte del año fue el paquete legislativo presentado por la Comisión Europea a finales de noviembre. Esta propuesta está dirigida a “modificar los actuales marcos prudencial y de resolución de las entidades de crédito”, como indica BBVA Research. Esta revisión incluye además la transposición de varias normas internacionales a la legislación europea. Asimismo, se ha presentado también una propuesta legislativa para armonizar el orden de prelación entre acreedores de deuda senior en toda la UE. El periodo de negociación para la adopción de un texto definitivo durará previsiblemente alrededor de un año.
Al respecto, BBVA Research considera que “las propuestas de la Comisión constituyen una revisión amplia y detallada”. Asimismo, añade que “los ajustes efectuados para reflejar las peculiaridades europeas son bienvenidos” y que “la aclaración del nuevo marco del Pilar 2 resulta muy positiva, ya que era preciso contar con seguridad jurídica al respecto”. Recuerda que “esta propuesta legislativa ya incluye varias de las normas que se han debatido en el marco de la revisión de Basilea III”. “Los demás elementos de Basilea IV continúan siendo objeto de debate por el Grupo de Gobernadores y Jefes de Supervisión (GHOS) y serán transpuestos al marco europeo cuando se haya alcanzado un acuerdo internacional al respecto”, señala.
Todo esto en el marco de la unión bancaria europea, que se enmarca en el el proceso de transformación que ha vivido el sector bancario europeo desde la crisis financiera de 2008. En opinión de BBVA Research, “si bien la unión bancaria ya ha supuesto un avance muy importante para los sistemas bancarios europeos, parte de sus efectos terminarán de apreciarse cuando se implementen todas las medidas pendientes (como por ejemplo la creación de un seguro de depósitos común), cuando pase tiempo para que las medidas ya en vigor den frutos o cuando la recuperación económica permita obtener todos los beneficios de lo cosechado”.
En este sentido, en el informe Situación Banca 2016 se afirma que “lo natural sería que en una verdadera unión bancaria existieran fusiones transnacionales de entidades. Si las barreras para establecerse en otros países se mitigan y el marco regulatorio se homogeneiza, sería razonable pensar que las entidades en mejor situación quisieran expandirse para operar en otros mercados”.