¿Cómo están los bancos griegos un año después del rescate?
Después de un año en el que se produjo el rescate de los bancos griegos, la situación no parece haber mejorado de forma considerable. Ana Rubio, de BBVA Research analiza con detalle la repercusión de las medidas adoptadas y los aspectos que sí han podido mejorar.
¿Ha mejorado la situación de los bancos griegos un año después del rescate?
Atendiendo a los indicadores bancarios, no mucho. En términos de liquidez, de los 45.000 millones de euros en depósitos que perdieron, solamente han ganado 5.000, y eso que todavía tienen controles de capitales. En términos de solvencia, los re-capitalizaron a finales de 2015, y aún así ya están perdiendo en términos de capital. Y en términos de calidad de los activos, la tasa de moda consolidada sigue siendo del 38%. Es decir, que todavía les queda mucho por hacer.
¿En qué aspectos han podido mejorar?
La verdad es que los planes de reestructuración que se impusieron a las entidades están dando frutos. Por ejemplo, la banca griega es de las más eficientes en Europa; han reducido de forma muy sensible las redes de oficinas. Básicamente han conseguido desprenderse de redes de negocio o de negocios en países que no eran en la mayoría de los casos fundamentales para ellas.
¿Significa esto que el tratamiento aplicado no fue el adecuado?
No necesariamente. Posiblemente las medidas que se aplicaron eran las necesarias. Pero lo que ocurre aquí es que la banca griega es muy dependiente de la situación de su economía y de su sector público. Por lo tanto, lo que es necesario son medidas que arreglen la situación del país y que mejoren la confianza, de manera que vuelvan a fluir los créditos y los depósitos.