España, quinto país de Europa en financiación alternativa
La financiación alternativa está ganando tracción en Europa, y España no es una excepción. El país es el quinto en la UE (excluyendo a Reino Unido) por volumen de inversión en este segmento, por cuarto año consecutivo. Así, en 2016 la industria que ofrece una financiación complementaria a las fuentes tradicionales creció en España un 162%, hasta los 131 millones de euros, solo por detrás de Francia, Alemania, Holanda y Finlandia.
En concreto, España es el tercer país europeo con mayor peso de los modelos alternativos de financiación destinados a empresas. Anualmente, se invierten 100 millones de euros en financiación no convencional destinada a ‘startups’, emprendedores y medianas empresas, según el informe ‘La industria de las finanzas alternativas en Europa’, publicado por el Cambridge Centre for Alternative Finance (CCAF), con la colaboración de BBVA Research, y presentado en un evento en el Centro de Innovación de BBVA con la participación de María Abascal, directora global de Relaciones Institucionales de la entidad.
Teniendo en cuenta este énfasis en las vías alternativas destinadas a financiar empresas, no es de extrañar que los préstamos P2P (‘peer to peer’, por sus siglas en inglés) destinados a negocios acumulen la mayor cantidad del volumen de inversión en España, con un aumento del 104% interanual, desde los 21,8 millones de euros en 2015 a €44,5 millones de euros en 2016.
“Este es un ejemplo de que cómo los servicios financieros están atravesando una profunda transformación que rediseñará el sector bancario por completo”, ha dicho José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo responsable de economía, regulación y relaciones institucionales de BBVA. “Estamos seguros de que este informe contribuirá al debate abierto alrededor de la evolución de las vías de financiación alternativa en Europa”.
El informe de CCAF, que cuenta con el apoyo de BBVA, se basa en una serie de encuestas realizadas en 45 países, en las que han participado 344 compañías dedicadas al 'crowdfunding', los préstamos P2P y otros segmentos de finanzas alternativas, desvela que en España las opiniones son divergentes en cuanto a si se debe regular en mayor o menor medida la financiación alternativa. Sin embargo, el informe asegura que “el ecosistema de la financiación alternativa en España está centrado en la innovación”, con plataformas que desarrollan nuevos productos, invierten en investigación y desarrollo, y despliegan estrategias con miras internacionales.
Europa, todavía por debajo de su potencial
El estudio muestra que el mercado europeo de la financiación alternativa creció un 41% en 2016, hasta los 7.671 millones de euros. Excluyendo a Reino Unido, que se mantiene como principal mercado (con un 73% del total), la industria de la financiación alternativa creció en Europa un 101%, desde los 1.091 millones de euros en 2015 a los 2.063 millones en 2016, lo que supone un 72% más.
Por segmentos, los préstamos P2P (‘peer to peer’) destinados al consumo aglutinan el 34% del total de financiación alternativa en Europa, mientras que los préstamos P2P destinados a financiar empresas suponen el 17%. Estos son los dos segmentos con mayor cuota de mercado, por delante del ‘crowdlending’ y el ‘crowdfunding’, junto a otro tipo de plataformas.
El informe apunta a la regulación como uno de los grandes retos que esta industria tiene por delante en la UE. No obstante, cabe destacar que la mayoría de los países europeos, entre ellos España, ha implementado en los últimos años algún tipo de regulación nacional, sobre todo, centradas en el ‘crowdfunding’. Asimismo, la Unión Europea está contemplando medidas de armonización de la normativa para que las empresas puedan operar a nivel europeo.
¿Qué es la financiación alternativa?
Cada vez son más las empresas y particulares que buscan fuentes de financiación diferentes a las tradicionales. Impulsadas por las nuevas tecnologías, estas plataformas permiten que inversores particulares (ya sean individuos o empresas) presten dinero y se conviertan en el sustento de otros particulares y empresas que necesitan financiación. Estos inversores reciben a cambio una contraprestación económica mientras que las plataformas intermediarias obtienen una comisión.
Los modelos de financiación alternativa más relevantes son el ‘crowdlending’ —donde un grupo de pequeños inversores particulares se convierte en fuente de financiación de un proyecto o empresa— y los préstamos P2P, es decir, préstamos donde particulares invierten y obtienen financiación de forma directa (‘peer to peer’, en inglés).
BBVA está explorando nuevos modelos de financiación a través de Trust·u, una iniciativa creada dentro de la unidad de Nuevos Negocios Digitales, que ofrece acceso a la financiación a las pymes. Su propuesta de valor pasa porque si los emprendedores logran un apoyo económico de su círculo más cercano, Trust·u completa el préstamo que necesitan. El objetivo es llegar a las empresas con poco tiempo de vida a quienes les resulta complicado acceder al crédito bancario tradicional por no tener un historial financiero.
Trust·u forma parte de uno de los proyectos de intraemprendimiento con los BBVA se acerca a nuevos modelos disruptivos para competir con las 'startups' que vienen desintervenir distintas áreas dentro de la cadena de valor del negocio bancario.