Escuchando la versión radiofónica de la obra de Miguel de Cervantes: 5 curiosidades de El Quijote
Las andanzas de la pareja más famosa de la historia de la literatura siguen regalándonos muchas curiosidades en El Quijote del siglo XXI versión sonora, la adaptación radiofónica que RNE y Fundación BBVA han promovido con motivo del cuarto centenario la muerte de Miguel de Cervantes. Compartimos una nueva entrega de datos y secretos que muchas veces pasan desapercibidos en la lectura:
-La historia de Don Quijote y Sancho Panza ocupa tan sólo ocho meses de sus vidas, aunque Cervantes se tomó más de una década para escribirlas. El Quijote es una obra de verano, una novela que se desarrolla mayoritariamente en la estación estival. Aunque se afirma que nunca llueve en El Quijote, lo cierto es que tenemos constancia de una tormenta: la que obligó al barbero a protegerse de la lluvia con una bacía y dió lugar a la curiosa historia del Yelmo del Mambrino, de la que hablamos en artículos anteriores.
-La geografía del Quijote no se corresponde con la realidad, es exclusivamente literaria. Cervantes apenas hace referencia a lugares concretos, lo que le permite saltarse distancias y recorrer el territorio español en menos tiempo del que se necesita en realidad. El único nombre que se repite recurrentemente es el Toboso, el pueblo de su amada Dulcinea.
-Quijote estaba “enamorado de oídas”. Así es como el ingenioso hidalgo se refería a su historia de amor con Dulcinea, ya que nunca la conoció en persona ni pudo verla.
-La extendida frase “con la Iglesia hemos topado” que suele atribuirse a Don Quijote no es tal y como la conocemos. Nuestro caballero se refería a la Iglesia como “un bulto que hace sombra” con el que Sancho Panza y él “dan” - no se topan- al llegar a uno de los pueblos en su tercera salida hacia Zaragoza. Don Quijote en realidad dijo “con la Iglesia hemos dado”, aunque los numerosos encontronazos de Cervantes con esta institución (fue excomulgado en dos ocasiones, por ejemplo) alimentaron el deseo popular de desvirtuar esta frase.
-El bachiller Sansón Carrasco se convierte en un personaje fundamental en la segunda parte de la obra. Aunque ya fue incluido en el primer tomo, su presencia se deja notar a partir del segundo. Sansón Carrasco es un instrumento que Cervantes utiliza como narrador, y para que critique junto a Don Quijote la obra de Cervantes (como comentamos en anteriores artículos, Sancho Panza y Don Quijote ya sabían que sus andanzas eran famosas y conocidas por todos) y engañe al lector, pues este personaje siempre está haciendo lo contrario de lo que parece. La trampa es fácil: a ojos del lector puede parecer que Sansón Carrasco contendrá a Don Quijote de emprender su tercera salida, pero en realidad le anima porque busca vengarse de él, un odio que nace de batallas que ambos disputaron anteriormente.