Europa necesita una mayor armonización de la regulación digital
Santiago Fernández de Lis, responsable de Regulación de BBVA, ilustró la necesidad de armonizar la regulación de los servicios financieros digitales y los beneficios de un mercado digital único real, en la Conferencia Europea de Integración Financiera y Estabilidad, organizada por la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, la semana pasada en Bruselas.
Santiago Fernández de Lis participó en un debate sobre ‘Los mercados bancarios y de capital de la UE en la era digital: perspectivas para la integración financiera’, donde explicó que el crecimiento de los ecosistemas digitales demuestra que los datos de los usuarios se pueden reutilizar y que su valor se extiende más allá del sector o de la empresa donde se crearon originalmente, lo que ofrece grandes posibilidades a los usuarios.
Existe, sin embargo, una asimetría en los requisitos para compartir datos: “Las entidades financieras deben proporcionar un acceso a los datos estandarizado y en tiempo real, pero los datos del resto de sectores no están disponibles en términos similares”, expuso Fernández de Lis. Es decir, las entidades financieras se encuentran peor posicionadas que sus competidores para aprovechar las oportunidades que surgen de la generación, el almacenamiento, el procesamiento y análisis de datos e inteligencia artificial.
“El Financial Stability Board destacó esta asimetría en un informe reciente en el que analiza las posibles implicaciones para la estabilidad financiera. Esto merece una mayor reflexión por parte de las autoridades”, señalaba Fernández de Lis, para quien este marco de acceso debe aplicarse en todos los sectores, con el fin de crear un marco de intercambio de datos integral orientado al usuario.
Las autoridades financieras ya han comenzado a debatir los posibles impactos de los grandes avances tecnológicos en el sector financiero, incluidos los efectos en la composición del mercado, la dinámica competitiva y los efectos en la estabilidad financiera. Estas preocupaciones se deben a que la gran base de clientes de ‘bigtechs’, su gran capacidad financiera y el acceso incomparable a los datos, otorgan a estas empresas una ventaja competitiva frente a los bancos o competidores de ‘fintech’, que podría desencadenar cambios rápidos y profundos en los mercados financieros.
Santiago Fernández de Lis, responsable de Regulación de BBVA.
La cooperación entre sectores y países es imprescindible
Los desafíos relacionados con la competencia digital, la gobernabilidad de los datos o la estabilidad financiera constituyen un claro indicador de que los mercados digitales son intrínsecamente difíciles de mantener dentro de las fronteras y los sectores.
Por lo tanto, como propuso Fernández de Lis, las respuestas definidas a nivel sectorial y nacional deben evolucionar a una respuesta transfronteriza e intersectorial. “A falta de esta coordinación, los distintos enfoques nacionales y sectoriales crearán oportunidades para el arbitraje regulatorio, dificultarán el comercio transfronterizo de bienes y servicios digitales y socavarán los beneficios de la era digital para todos”, advirtió.
En este sentido, Fernández de Lis hizo hincapié en el papel que debe llevar a cabo la UE, trabajando por un avance decidido hacia un mercado único completamente integrado y que funcione correctamente. “Si tenemos un verdadero mercado único digital -señaló- quizás se dé una menor necesidad de fusiones transfronterizas”.
Por otro lado, “la digitalización de los servicios financieros y el surgimiento de ‘fintech’, contribuyen, sin duda, a lograr un verdadero mercado único en Europa, al facilitar la demanda transfronteriza y la oferta de servicios financieros”, afirmaba Fernández de Lis. Este enriquecimiento resulta beneficioso además para los consumidores europeos, que tendrán acceso a una gama más amplia de productos y servicios financieros. Sin embargo, también subrayó que esa variedad requiere “una mayor armonización en las prácticas de regulación y supervisión en Europa”.
Más allá de los servicios financieros, los expertos debatieron sobre otros desafíos transversales de la digitalización, como la propagación de noticias falsas, la manipulación de elecciones, la discriminación o la exclusión social. Por ello, “se necesita una respuesta de la UE para garantizar que la innovación que fomenta el crecimiento se base en los cimientos de nuestros derechos y valores”, apuntó Fernández de Lis.