Cómo enseñar a los niños que el dinero no brota de los cajeros automáticos
En España, la educación financiera es una asignatura pendiente y el manejo del dinero, un tema tabú en las conversaciones. A pesar de que los jóvenes ya utilizan la tarjeta de débito o realizan pagos con el móvil, como algo habitual, el Banco de España advierte de que su nivel de conocimiento sobre el mundo de las finanzas sigue siendo escaso. Por ese motivo, es conveniente empezar a enseñar determinados conceptos desde la infancia.
Cada vez está más clara la necesidad de que los jóvenes adquieran habilidades financieras para tomar decisiones informadas en el futuro. Sin embargo, entidades como el Banco de España, que ha analizado los resultados de las pruebas del programa de evaluación estandarizada de alumnos de la OCDE (PISA), advierte de que las lagunas en este campo hace que los jóvenes no sepan, por ejemplo, utilizar correctamente una cuenta bancaria. La situación es preocupante. Según un informe de BBVA Research, publicado en el Centro para la Educación y Capacidades Financieras, solo dos de cada diez estudiantes españoles afirman haber recibido información sobre el control del dinero en cursos específicos.
Solo dos de cada diez estudiantes españoles afirman haber recibido información sobre el control del dinero en cursos específicos
Para mejorar la situación, sería conveniente empezar con un sencillo plan sobre finanzas personales desde edades tempranas. Hay conceptos, como el valor del dinero, el ahorro o el consumo, que se pueden interiorizar desde niños si se plantean como si fueran juegos.
La paga semanal
Una de las acciones más efectivas para empezar a administrar las finanzas, según los expertos, es la paga semanal. El informe “Educación Financiera, ¿qué debemos saber?”, elaborado por la Fundación Junior Achievement, MetLife y la Universidad de Murcia, revela que la mitad de los estudiantes encuestados de Educación Primaria reciben su paga, a partir de los siete y ocho años, con una cuantía media de 12 euros a la semana. Cuando llegan a la Secundaria, esta práctica se generaliza, con cerca del 62% de alumnos que perciben semanalmente unos 25 euros de media.
Dos huchas
Todos los estudios recomiendan explicar bien a los niños para qué sirve este dinero y qué es lo que cubre. Hay expertos que sugieren usar dos huchas: una para el gasto y otra para el ahorro. De esta forma, tendrán más fácil establecer un objetivo y percibir el ahorro como un hábito y no como un sacrificio. En estos casos, el ejemplo de los padres es fundamental para que el aprendizaje sea efectivo. Si los niños ven que sus mayores ahorran, les resultará más fácil hacerlo.
Fuera tabúes
Otra de las barreras de la educación financiera es el concepto, muy extendido en España, de que el dinero es algo negativo de lo que no se debe hablar. Por este motivo, los niños lo perciben como algo que se recibe a través de los cajeros automáticos, pero no como el fruto del trabajo de los padres. Los expertos advierten de que es necesario romper tabúes y hablar con normalidad a los pequeños del valor del dinero. En este aprendizaje, es bueno involucrarles en la economía familiar con pequeños gestos como dejarles pagar la compra y hacerles ver la diferencia entre capricho y necesidad, cuando quieran comprar algo.
De esta forma, los niños valorarán más lo que tienen y serán capaces de administrarse en el futuro, con hábitos tan saludables para el bolsillo, como el ahorro y el consumo responsable.
En el Centro para la Educación y Capacidades Financieras encontrarás toda la información relevante sobre educación financiera en el mundo.