En España podría haber más de 200 ‘fintech’ en 2016
En un contexto de constante cambio se necesita rapidez para adaptarse a las novedades. Las fintech, nuevas compañías que vienen a compartir ecosistema y clientes con los bancos van a impulsar muchos de estos cambios. En este entorno, nace la Asociación Española de Fintech e Insurtech para defender y posicionar esta nueva industria. Entrevistamos a Rodrigo García de la Cruz, vicepresidente de la asociación para conocer su punto de vista del estado actual.
En España tenemos todos los ingredientes para ser líderes a escala mundial en fintech. Así de claro lo tiene Rodrigo García de la Cruz y es por ello que nace la Asociación Española de Fintech e Insurtech. “Tenemos talento financiero, talento técnico, costes inferiores a países como Inglaterra o Alemania y, además, tenemos en el ADN la creatividad y la innovación”. La asociación además nace con dos objetivos fundamentales: la voluntad de servir de puente entre las fintech, la administración y las empresas privadas y también para apoyar un cambio en el entorno regulatorio que no obligue a muchas de estas compañías a tener que irse a otros países.
El ecosistema fintech en España está en constante crecimiento. La asociación ha comprobado que cada semana aparecen 2 o 3 nuevas compañías. Antes de que se fundara la asociación, a finales de 2015, había identificadas unas 60 o 65. Tres meses después de fundarse la asociación, son más de 120 las que componen este listado. Para finales de año podríamos estar hablando de más de 200. Uno de los primero retos resueltos por la asociación ha sido precisamente el identificar las compañías que existían y a qué se dedicaban. En un primer análisis, se puede decir que en nuestro país están focalizadas en tres grandes verticales: lending, robo advisors y crowd-equity.
En opinión de la asociación, existen dos grandes retos a los que tienen que enfrentarse estas startups. Por un lado, la regulación española todavía no ha creado un entorno amigable y ágil como otros países. Por otro lado, crecer en músculo para poder ser competitivas con otras fintech que empiezan a funcionar en España con productos ya testados y modelos de negocio funcionando en otros países. Esto les da ventaja, una ventaja que en el mundo de los servicios financieros puede ser fundamental.
La duda está en qué pasará entre estos nuevos actores y los antiguos. Por un lado, la banca está en plena transformación digital. Una transformación que le va a llevar una serie de años. Por otro, nacen nuevas compañías que dan soluciones y con modelos de negocio innovadores. Son mundos paralelos que no están enfrentados y entre los cuales existen muchas conexiones. El sector financiero se puede aprovechar mucho de estas compañías y éstas, a su vez, pueden ver en los bancos grandes aliados para crecer y poder llegar a muchos clientes. Clientes que seguramente serán los grandes beneficiados del resultado final.
García de la Cruz también ve como una de las claves del sector crear una estructura de plataformas abiertas donde las fintech puedan crear sus proyectos de forma vertical. “Abrir las APIs es fundamental, uno de los ejes del futuro”. Desde estas plataformas, las startup pueden nacer y crecer. Otra de las vías de apoyo son las programas de apoyo, como Open Talent, en el que BBVA es pionero. Es una forma de trabajar que atrae talento y permite realizar proyectos de forma conjunta ayudando mucho al sector.
El gran reto para el sector bancario es entender a las fintech. Los bancos son multinacionales que empiezan a comprender el valor que dan los nuevos actores del ecosistema. Las fintech son motores de transformación y de aceleración de la innovación de las compañías. Y además, son parte del sector financiero.