Las empresas deberán publicar información no financiera de su actividad
Las empresas tendrán que aumentar la información no financiera de sus informes de gestión y ampliar el contenido exigido en sus informes anuales de gobierno corporativo. Así lo dice el borrador del Anteproyecto de Ley sobre información no financiera de grandes empresas, que tiene como objetivo medir, supervisar y gestionar el rendimiento y el impacto de las compañías en cuestiones sociales y medioambientales.
El Consejo de Ministros ha recibido un informe del ministro de Economía, Industria y Competitividad, sobre el Anteproyecto de Ley para la trasposición de la Directiva europea, acerca de la divulgación de información no financiera y diversidad por parte de grandes empresas y determinados grupos empresariales. Este texto será remitido al Consejo de Estado, para recibir dictamen, antes de su aprobación como proyecto de ley y posterior tramitación parlamentaria.
El texto obliga a las empresas a incluir, en el informe de gestión, información relativa a cuestiones sociales y medioambientales, además de contenidos relacionados con el personal de la compañía, el respeto a los derechos humanos y la lucha contra la corrupción. La divulgación de esta información servirá para identificar posibles riesgos para la sostenibilidad y, de esta forma, aumentar la confianza de los inversores, consumidores y sociedad en general. Por otro lado, en el informe anual de gobierno corporativo, que publican las sociedades anónimas cotizadas, será necesario incluir la difusión de las políticas de diversidad de competencias y puntos de vista que apliquen a su consejo de administración, en temas como la edad, el género, la discapacidad, la formación o la experiencia profesional.
La transposición, que modifica el artículo 49 del Código de Comercio, los artículos 252 y 540 del Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital y la Ley de Auditoría de Cuentas, busca medir, supervisar y gestionar el rendimiento de las empresas en cuestiones sociales y medioambientales y el impacto que tienen en la sociedad. Estos cambios en la norma afectan a compañías que tengan un número medio de trabajadores, durante el ejercicio, superior a 500 o que, durante dos ejercicios consecutivos, reúnan estas características: que el total de las partidas del activo sea superior a 20 millones de euros, que el importe neto de su cifra anual de negocios supere los 40 millones de euros o que el número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio sea superior a 250.
Preocupación por la sociedad y el medio ambiente
Las empresas tendrán que aportar información al detalle sobre los efectos de sus actividades, tanto presentes como previsibles en el futuro, en temas medioambientales como la salud y seguridad, el uso de la energía, el consumo de agua, la contaminación o las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las cuestiones sociales y relativas a personal, de acuerdo con la Directiva, deberán estar enfocadas en las medidas que la empresa haya adoptado para asegurar la igualdad de género, las condiciones de trabajo, el diálogo social, el respeto de los derechos sindicales, la seguridad en el lugar de trabajo y las medidas de diálogo y protección con las comunidades locales. Las empresas tendrán que informar sobre prevención y medidas a favor de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción.
Toda esta información tendrá que ser presentada, junto con una descripción de las políticas y resultados obtenidos en estas materias, e incorporarse al informe de gestión de la empresa o en un informe aparte.
La respuesta de BBVA
BBVA está trabajando en aplicar la nueva directiva y ampliará su información financiera y no financiera correspondiente a 2017. Su objetivo es ayudar al mercado a tomar mejores decisiones, en un entorno en el que cada vez hay una demanda mayor de información no financiera.
La entidad ya incluía este tipo de información en sus informes anuales donde da cuenta de la estrategia de la entidad y de la información de su gestión durante el año. Un buen ejemplo se encuentra en el último informe, correspondiente al año 2016, en el que BBVA divulga información no financiera. En este documento, la entidad da cuenta del impacto que su actividad tiene en las personas, en aspectos como la generación de riqueza, su aportación al crecimiento, el bienestar social, la sociedad y el desarrollo sostenible.