Empleo y competitividad en el entorno digital
La revolución digital ha transformado el negocio de muchas industrias y la forma en la que ofrecen servicios a sus clientes. Carlos Casas y Ophélie Richard, del área de Talento y Cultura de BBVA, abordaron en el Talent Day 2018 cómo estos cambios requieren también una transformación radical de la forma de trabajar y gestionar el talento dentro de las compañías.
Talent Day es un evento que sirve como punto de encuentro para profesionales del ámbito de los Recursos Humanos, donde se debaten tendencias y nuevas iniciativas para el desarrollo del talento en las empresas. Este año se ha celebrado en junio en el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid, con la participación de más de más de 850 directivos de Gestión de Personas, entre los que se encontraban varios miembros del equipo de Talento y Cultura de BBVA.
“Para comprender las necesidades de transformación de las funciones de gestión del talento en el sector financiero, es necesario entender primero la gran transformación que está experimentando nuestra industria”, explica Carlos Casas, responsable de Compensación, Beneficios y Gestión de ‘Key Roles’. Los bancos ofrecían tradicionalmente a sus clientes una oferta bastante similar, y la capacidad de diferenciarse de los demás residía en buena medida en la capilaridad y accesibilidad de sus redes de distribución física y en la gestión del precio ajustado al riesgo de sus productos.
“La tecnología ha cambiado el terreno de juego radicalmente –afirma Casas–, y lo ha hecho en muchas dimensiones. De éstas, podríamos destacar dos: la naturaleza de nuestra oferta comercial, y la manera de llegar al cliente”.
De productos estándar a servicios personalizados
Por una parte, “nuestra capacidad para que los clientes nos confíen sus datos, trabajarlos, e interpretarlos nos permite crear productos y servicios que realmente responden a sus necesidades y les ayudan a tomar mejores decisiones financieras”. Un ejemplo de esta transformación de los productos clásicos en servicios personalizados es BBVA Valora, una plataforma digital que asesora en el proceso de compra de una vivienda, ayudando a descubrir su valor y a tomar la decisión de si conviene alquilarla o comprarla. “De un producto estándar, como la hipoteca, pasamos a un servicio de asesoramiento de mucho más valor añadido”, resume Casas.
Otro gran cambio se ha producido en la manera de llegar al cliente. Los bancos han pasado de tener únicamente una red física a un modelo que combina esta red con canales digitales. Y, lo más importante, “lo hacemos creando experiencias para nuestros clientes basadas en nuevas capacidades de diseño, lo que permite que verdaderamente podamos diferenciarnos de la competencia también en los canales de distribución”. Como ejemplo de esta transformación, Casas destaca la aplicación móvil de BBVA, considerada la mejor del mundo, según el Global Mobile Banking Benchmark que publica anualmente Forrester Research.
Estos enormes cambios que se han producido en la industria financiera, y en la propia sociedad, requieren también una transformación radical en la forma de trabajar y de gestionar el talento dentro de las compañías.
Las empresas necesitan cambiar radicalmente la organización del trabajo. Y tienen que hacerlo –en opinión de Casas– de dos maneras. “La primera, en la forma de identificar, decidir y trabajar en nuestras prioridades. En BBVA, por ejemplo, hemos pasado de tener ciclos de planificación anuales, muy tradicionales y previsibles en el tiempo, a tener unos ciclos mucho más cortos, más ajustados a la velocidad del cambio que se observa hoy en día en el mundo. Cada trimestre nos replanteamos en qué tenemos que estar, qué proyectos vamos a lanzar, dónde hay que asignar recursos. Y eso es un cambio de paradigma brutal porque pasamos de un contexto de trabajo muy estable a uno muy cambiante, en el que las prioridades se van adaptando a las necesidades que vamos identificando en cada momento”.
Una organización líquida
El segundo cambio afecta a la forma de trabajar de las personas y los equipos. “Este nuevo entorno nos obliga a trabajar de una manera más rápida y más ágil. La gran transformación en el caso de BBVA ha sido la introducción de la organización ‘agile’ en el Grupo, que supone sustituir unas estructuras estancas y jerárquicas propias del siglo pasado por una organización mucho más líquida”.
Esta nueva manera de organizar el trabajo tiene tres grandes ventajas: “En primer lugar, se crean equipos multidisciplinares con la capacidad de ejecución de un producto o proyecto de principio a fin. Además, las metodologías ágiles permiten que los productos tengan mejor calidad, se adapten mejor a las necesidades de los clientes y lleguen más rápidamente al mercado. Y, en tercer lugar, nos proporcionan mayor liquidez de recursos, es decir, podemos asignar a las personas a uno u otro proyecto de una forma más fácil y rápida”.
Gestión del talento en la era digital
Por lo que respecta a la gestión del talento, Ophélie Richard, responsable de Selección de BBVA, explicó que cada vez es más necesario “tener muy claro cuáles son las competencias que vamos a necesitar, conocer muy bien a nuestros empleados y trabajar en un modelo de que nos permita asegurarnos de que ponemos a cada persona a desempeñar el rol más adecuado de acuerdo a sus capacidades y las necesidad del banco”.
Ophélie Richard, responsable de Selección de BBVA, hablando sobre la gestión de talento.
En este contexto, la responsabilidad de las empresas en el desarrollo profesional de sus empleados ya no consiste tanto en trazar planes de carrera predeterminados, sino en abrir oportunidades para que puedan formarse, adquirir nuevas capacidades y explorar nuevos roles que desempeñar en la organización a través de plataformas abiertas.
Por este motivo, el modelo de formación y desarrollo de BBVA también ha cambiado, añadió Richard. “Hemos pasado de un sistema en que los empleados esperaban recibir directrices de la organización para poder moverse o formarse a un nuevo planteamiento que pone en manos de todos los profesionales de BBVA los recursos y herramientas necesarios para que puedan diseñar su propia carrera profesional y su formación de forma personalizada”.