Embajadores BBVA: Alejandro Pérez, a ritmo de tango
En Ezpeleta Este, a pocos kilómetros del centro de la ciudad de Buenos Aires, Alejandro Pérez [BBVA Francés, Argentina] camina por las calles a ritmo de tango. Pero llegar hasta aquí no ha sido fácil.
"Yo no quiero pasar por esta vida sin dejarle nada a nadie", afirma categórico Alejandro. Y no se refiere al plano material, por supuesto, sino a mejorar la vida de las personas. "Saber que durante un rato estás sacando a un chico de delante de la televisión o de la calle, no tiene precio. Transformarles la vida, dejarles algo que va a cambiar su forma de ser, eso es lo importante. Ese es el trabajo de la Sociedad: hacer mejor la realidad de la gente".
Y, para conseguirlo, la única vía es ponerse manos a la obra. "Es fácil quedarse en casa diciendo que las cosas van mal y quejándose. Pero arremangarse y ponerse a trabajar, eso no es para cualquiera. Esa es la diferencia, esa es la transformación, hacer cosas. Y así también te transformas a ti mismo".
Alejandro convive cada día con personas que tienen muchas necesidades. Y su obsesión es tratar de ayudar, desde su condición de ciudadano normal, a dejar un mundo un poco mejor. "No quiero ver más injusticias, no quiero ver gente a la que le falte para comer, gente con un pantalón roto y sucio, nenes en el barrio. Sé que es difícil, pero hay que hacer algo para intentar cambiarlo".
"Es fácil quedarse en casa diciendo que las cosas van mal y quejándose. Pero arremangarse y ponerse a trabajar, eso no es para cualquiera"
Una historia de película
Quien haya visto 'Luna de Avellaneda', dirigida por el ganador de un Óscar, Juan José Campanella, entenderá bien la historia de Alejandro. En la película, en medio de la crisis económica que sacudió al país, un grupo de vecinos intentan por todos los medios salvar el club deportivo al que acuden cada día los niños del barrio. Curiosamente, el propio Alejandro participa en ella.
En su caso, se trataba de la Sociedad de Fomento Barrio Ferroviario “Ezpeleta Este”. Había llegado a ella como alumno de las clases de tango, una pasión que había adquirido desde muy pequeño y por motivos que nada tenían que ver con el baile. "Cuando tenía 11 años en la escuela de primaria organizaron un curso. Una chica que me gustaba se apuntó y yo lo hice también para coincidir con ella. Al final, ella solo fue a una clase, pero yo seguí ya de por vida".
Poco a poco se vio obligado a asumir nuevos papeles de mayor responsabilidad. "Cuando tenía 18 años, mis profesores de tango se fueron a dar clases a Estados Unidos y me dejaron como responsable del curso".
En 2008 la Sociedad de Fomento se encontraba en un estado de deterioro avanzado por la falta de recursos que provocó la crisis económica. "A mí me conocían en el barrio por las clases de tango y porque mis padres habían ayudado en la escuela. Me pidieron que me hiciese cargo de la Sociedad. Yo por supuesto dije que sí, porque no podía consentir que aquello no siguiera adelante".
Pero, al llegar allí, la realidad era mucho más grave de lo que Alejandro hubiera imaginado. "Las paredes estaban destrozadas, era horrible cómo estaba, destruida. Con un grupo de amigos, consiguieron sacar adelante el proyecto.Lo hicimos todo con plata de nuestro bolsillo, porque en aquella época no teníamos forma de recaudar fondos. Pintamos las paredes, restauramos los muebles, hicimos muchas mejoras. Luego nos tocó regularizar los papeles".
Hoy, Alejandro, consciente de que la Sociedad Ferroviaria seguirá adelante, puede disfrutar de su pasión: "Caminar por la ciudad de Buenos Aires, con música de tango en los auriculares es la mejor manera de entenderlo. Según vas viendo la arquitectura, la gente, la cultura porteña… eso es por sí solo tango".
Uno más del equipo
También en su actividad en BBVA Alejandro está cerca de su barrio. En su función de oficial de cuentas sabe que su papel es tan importante como el de cualquier otro. "Yo no me creo ni más ni menos que los demás. Solo soy una parte del equipo. Tanto cuando actúo como presidente de la Sociedad, como cuando estoy en la sucursal. Se trata de sacar adelante los retos de cada día y cumplir los objetivos todos juntos".
"No quiero pasar por esta vida sin dejarle nada a nadie"
Perfil
Nombre: Alejandro Pérez
Puesto: Oficial de Cuentas de la sucursal Berazategui [BBVA Francés – Argentina]
Función:Ser parte de un equipo
Hobby: El tango
Sueño: Poder dejar un mundo más igual a mis hijos