Elecciones en EE.UU.: Donkeys vs. Elephants
En Estados Unidos los partidos demócrata y republicano se asocian tradicionalmente a símbolos representados por un tierno asno y un flamante elefante... ¿sabes el motivo?
Fue en el año 1828, época de elecciones presidenciales entre el republicano John Quincy Adams y el demócrata Andrew Jackson, cuando los primeros comenzaron a relacionar a Jackson con la figura de un burro, aprovechando el juego de palabras entre su apellido y la palabra ‘jackass’ (burro en inglés), y utilizándolo como apodo despectivo.
Los contrarios a Jackson identificaban las características del animal con su personalidad, que consideraban tozuda, impulsiva, necia y ridícula. Además quisieron denigrar el lema de su campaña, que dictaba: “Let the People Rule”. Él y su partido adoptaron este mote positivamente en su estrategia electoral, convirtiendo así al asno en su símbolo y utilizándolo a su favor en los carteles de campaña, destacando virtudes del animal como como dedicación, simpatía, lealtad, humildad e incluso patriotismo.
Este fue el motivo que llevó a Thomas Nast, viñetista considerado como uno de los padres de la caricatura en EE.UU., a representar a los demócratas a través de la imagen de un burro y publicar sus caricaturas en el semanario neoyorquino ‘The Harper’s Weekly’, en el que trabajaba.
Un tiempo después, Nast comenzó a utilizar la imagen de un elefante para personificar a los republicanos. Lo hizo por primera vez en las elecciones de 1874 para ilustrar una victoria de los demócratas frente a los republicanos, en una viñeta en la que el burro demócrata disfrazado con piel de león espantaba a todos los animales del bosque, incluído el elefante republicano en el que aparecía la inscripción de "The Republican vote" en un costado y estaba desequilibrado, a punto de caerse en un pozo de "caos".
A partir de este momento fue habitual usar un elefante para representar a este partido, que también lo acabó adoptando como símbolo y destacando su fuerza e inteligencia, mientras que los demócratas lo veían torpe, dócil, pesado y conservador.
Estas portadas del Harper's Weekly incluyen ilustraciones del burro y el elefante creados por Thomas Nast, que fue el responsable de introducir estos símbolos en la cultura popular y de que hayan sido utilizados por otros dibujantes desde entonces.