El sistema financiero abraza con fuerza el 'regtech'
Se estima que el gasto en ‘regtech’, la tecnología que ayuda a los bancos a cumplir con la regulación, se disparará entre 2018 y 2023, al pasar de 18.000 millones de dólares a 115.000 millones de dólares en este periodo, según la consultora Juniper Research.
En el ámbito bancario, los avances tecnológicos están ayudando a mejorar las herramientas destinadas al cumplimiento normativo, a gestionar riesgos relacionados con la estabilidad del sector y a la protección de datos del consumidor. Es lo que se conoce como ‘regtech’: la tecnología que ayuda a los bancos a cumplir con la regulación de una manera más ágil y eficiente, y cuyo crecimiento es imparable.
Según el estudio ‘How regtech is revolutionising compliance’ de la consultora Juniper Research se estima que el gasto en estos servicios alcanzará los 115.000 millones de dólares en 2023, frente a un gasto estimado de 18.000 millones en 2018.
Exigencia regulatoria
“La exigencias regulatorias, especialmente en la Unión Europea y EE. UU., provocarán un mayor auge del ‘regtech’, especialmente en el ámbito de la protección de datos. Estas soluciones permiten automatizar y mejorar los procesos, satisfacer al regulador y proteger a los clientes de servicios financieros”, explica Paloma Llaneza, abogada experta en tecnología y autora del libro Datanomics.
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) también cree que la exigencia regulatoria y las limitaciones presupuestarias empujan al mayor uso de estas soluciones. Así lo recoge en el informe 'Trends, Risks and Vulnerabilities', que incluye un artículo de Patrick Armstrong y Alexander Harris (‘RegTech and SupTech – change for markets and authorities’), en el que se analizan las nuevas tecnologías aplicadas a la regulación y supervisión.
Las cifras apoyan esta tendencia. Según Deloitte en su informe 'Regtech Universe', hay más de 300 actores y 'startups' en el sector: casi el 40% se enfoca en el control y seguimiento de la regulación y el grado de cumplimiento, el 25% en la gestión y control de identidades, el 15% en la gestión de riesgos, el 11% en 'reporting' y casi 9% en la vigilancia de las transacciones.
De las compañías analizadas por Deloitte en su estudio, tan solo tres ‘startups’ son de origen español: Abside RegTech, Electronic IDentification y Fonetic. Según el último Mapa de Regtech, elaborado por Finnovating, en España hay actualmente 108 iniciativas’ relacionadas con el 'regtech', más de la mitad lanzadas en los últimos tres años.
Las aplicaciones ‘regtech’ más comunes utilizadas por bancos sirven para la detección de transacciones fraudulentas, realizar informes para las autoridades supervisoras y la gestión de riesgos
La riqueza de los datos
“Uno de los grandes ámbitos del ‘regtech’ es el 'big data'. A través de los datos se puede leer el futuro”, opina Llaneza, que cree que una oportunidad clave del ‘regtech’ es el desarrollo de soluciones capaces de extraer información valiosa de un alto volumen de datos casi en tiempo real para simplificar los informes regulatorios y acelerar los procesos de cumplimiento. El informe de ESMA hace hincapié precisamente en las herramientas de inteligencia artificial que pueden ser utilizadas para encontrar patrones en estas cantidades inmensas de datos y analizar tendencias.
Siguiendo el mismo informe, las aplicaciones ‘regtech’ más comunes utilizadas por bancos sirven para la detección de transacciones fraudulentas, realizar informes para las autoridades supervisoras y la gestión de riesgos. En este último ámbito, el ‘regtech’ facilita que los equipos de gestión de riesgos reduzcan considerablemente el tiempo de verificación de cumplimiento normativo, disminuyendo la barrera de entrada para los recién llegados a los distintos mercados y simplificando el proceso para las compañías existentes.
Esta tecnología también facilita y acelera el cumplimiento de normativas como la prevención del lavado de dinero y contribuye en la interpretación automática de novedades regulatorias.
De productos temáticos a soluciones globales
El futuro de las ‘regtech’ pasa inevitablemente por dos retos: el primero, una mayor colaboración entre entidades financieras, 'startups', reguladores y clientes. El segundo de ellos está relacionado con el establecimiento de servicios, no como áreas estancas, sino como soluciones globales. Actualmente, las 'regtech' dividen sus servicios por normativas: desde el nuevo Reglamento General de Protección de Datos hasta la Prevención del Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo.
“La tendencia es que las 'regtech' dejen de ser temáticas para ofrecer un enfoque más global. Como explica el informe de Ernest&Young, el valor añadido de las compañías especializadas en tecnología regulatoria partirá de una reducción de los costes de 'compliance' para trabajar en asegurar la gestión del riesgo y aumentar la confianza de clientes y reguladores”, concluye Rodrigo García de la Cruz, CEO de Finnovating.