El proteccionismo y las tensiones financieras, nubes en el futuro de América Latina
Según las proyecciones de BBVA Research, América Latina crecerá 0,9% este año y 1,8% en 2019. No obstante, son varios los factores globales que pueden impactar de manera directa o indirecta el crecimiento de la región: las tensiones financieras internacionales, el incremento de las tasas de interés de la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) y las medidas proteccionistas de algunos socios comerciales.
En primer lugar, aunque el crecimiento global se ha moderado y muestra una leve desaceleración en el último trimestre (julio - septiembre), la realidad es que sigue siendo robusto, según palabras de Juan Ruiz, economista jefe de BBVA Research para América del Sur, quien sostiene que la economía mundial seguirá registrando un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) por encima del 0,8% trimestral, promedio que ha mostrado en los últimos años.
Según las proyecciones de BBVA Research, la economía mundial crecerá 3,7% en 2018 y 3,6% en 2019, con relativa fortaleza en Estados Unidos que, según las estimaciones, crecerá 2,8% en estos dos años. Por su parte, en Europa y China se ve algo de desaceleración; en el país asiático que es un comprador importante de materias primas de la región se espera un crecimiento de 6,5% y 6,0% en 2018 y 2019, respectivamente.
Mantener el dinamismo en las principales economías del mundo, especialmente en Estados Unidos y China que son importantes socios comerciales de América Latina, garantiza que por el lado de las exportaciones de bienes y materias primas la región puede seguir mostrando buenas cifras.
Proyecciones de crecimiento
Fuente: BBVA Research
Incremento de intereses de la Fed
El segundo punto que incide en el crecimiento de América Latina tiene que ver con las decisiones de política monetaria que toma la Fed, que en estos momentos se encuentra en un proceso de retiro de los estímulos monetarios. Las previsiones de BBVA Research indican que en lo que queda de año la Fed subirá los tipos de interés una vez más, con tres subidas previstas en 2019. Esto puede generar un traslado de las inversiones foráneas de América Latina hacia el país del norte.
Juan Ruiz ha comentado que mientras Estados Unidos está en ese proceso, no se proyectan movimientos de tipos de interés en el Banco Central Europeo este año y solo empezarán tímidamente a subirlos a finales de 2019, lo que muestra la divergencia entre los dos principales bancos centrales de las economías desarrolladas. "Lo que sí es cierto es que ambos están enfocados en el mismo sentido, de retirar esos estímulos monetarios y por lo tanto, anticipamos una menor liquidez para los mercados financieros internacionales", señala el economista.
"Anticipamos una menor liquidez para los mercados financieros internacionales"
Aumento de las tensiones financieras
Otro de los factores a tener en cuenta es la posibilidad de nuevas tensiones financieras como las que se han visto en las economías emergentes. Al respecto, Juan Ruiz, de BBVA Research, ha explicado que las tensiones no han sido sincronizadas para todos los países sino que ha sido un episodio mucho más focalizado en aquellos con vulnerabilidad externa importante como son los casos de Argentina y Turquía, que enfrentan fuertes necesidades de financiamiento externo.
No obstante, Ruiz agrega que el repunte de las tensiones financieras en la última parte de este año no ha sido tan fuerte como el que se vio en 2013 con el plan para quitar los estímulos de la Fed, o en 2015 con las dudas sobre el crecimiento de China. En esta oportunidad el repunte es más moderado, explicó.
El escenario entonces es de menor liquidez en los mercados financieros internacionales y, por consiguiente, menor liquidez para las economías emergentes, entre ellas las de América Latina.
No obstante, según las cifras de BBVA Research, si de los flujos que han ingresado a la región desde enero de 2017 hasta ahora se descuentan los que han salido en los últimos dos o tres trimestres, la entrada neta de capitales en estos dos años todavía sigue siendo fuertemente positiva. "No estamos en un episodio típico de parada súbita de capitales hacia la región, sino que es de acomodo gradual a esas condiciones financieras internacionales que no van a ser tan favorables como lo fueron en los últimos años", ha explicado Ruiz.
En conclusión, se tendrán condiciones financieras menos holgadas pero no representarán una crisis para América Latina, aunque sí afectará en buena medida a países con mayor vulnerabilidad externa como es el caso de Argentina, que por ser la tercera economía más importante de la región impacta en las cifras regionales. Además, subsiste el riesgo de una aceleración en el ritmo de retirada de los estímulos monetarios por parte de la Reserva Federal que termine generando un impacto sobre las tensiones financieras en la economías emergentes.
Fuente: BBVA Research
Los riesgos del proteccionismo
Por último, América Latina está expuesta a un contexto global en el cual se ha intensificado la retórica proteccionista, especialmente desde Estados Unidos hacia China y las represalias por parte del país oriental.
De acuerdo con las estimaciones de BBVA Research, las medidas que ya se han implementado como son los aranceles sobre diversas importaciones chinas por parte de Estados Unidos y las consiguientes represalias en el mismo sentido del gobierno chino tendrán un impacto moderado sobre el crecimiento de las principales áreas económicas. En China, una reducción del crecimiento de alrededor de dos décimas y en Estados Unidos, alrededor de una décima, al igual que en el crecimiento de la economía mundial.
Ruiz enfatiza que la situación cambia completamente cuando se habla del impacto de las medidas ya anunciadas pero pendientes de implementación: Estados Unidos ha amenazado con subir de 10% a 25% el arancel de la mitad de las importaciones que tienen ese gravamen o incluso la totalidad y China respondería también aumentando los aranceles a las importaciones provenientes de la potencia americana. De concretarse, el impacto sería mucho más significativo: el crecimiento de China podría retroceder en un punto porcentual mientras que Estados Unidos lo haría en casi medio punto porcentual. El crecimiento global perdería alrededor de seis décimas.
Subida aranceles aprobada: EE.UU. (25% a acero, 10% a aluminio, 25% a importaciones chinas por valor de 50.000 millones de dólares y 10% por valor de 200.000 millones); China (25% a importaciones de EE.UU. por valor de 50.000 millones de dólares y 10% a 60.000 millones) Fuente: BBVA Research
Ese impacto se traduciría en un menor consumo en estos países y en menores importaciones (provenientes de América Latina), pero también de mayores volatilidades en los mercados financieros internacionales.
Es evidente que si se intensifica la guerra comercial y se genera ese mayor impacto en el crecimiento de Estados Unidos y China, las economías de América Latina acabarán afectadas, dado que son los principales socios comerciales. México por su mayor vinculación al ciclo norteamericano y América del Sur más ligada al de China.