El flujo mundial de remesas llegará a US$610,000 millones en 2016, un crecimiento de 3,7% anual
El fenómeno migratorio está estrechamente ligado a las remesas, es decir, al dinero que principalmente los migrantes internacionales envían a sus familiares y comunidades en sus países de origen.
El Banco Mundial (BM) estima que en 2016 el dinero enviado por personas que trabajan fuera de su país rondará en alrededor de $610 mil millones de dólares, cifra comparable con el Producto Interno Bruto (PIB) de países como Suecia o Argentina. Para el año 2018, se pronostica que las remesas mundiales podrían llegar a un volumen de $665 mil millones de dólares.
En el período de 20 años que comprende entre 1995 a 2015, el volumen total de migrantes en el mundo creció en más de 50%, mientras que el flujo de remesas sextuplicó su monto, pues en 1995 la magnitud mundial de este flujo era menor a los $100 mil millones de dólares. Los importantes avances tecnológicos y en telecomunicaciones transformaron el envío de remesas, de un mercado caracterizado hace pocas décadas por el uso de giros postales, a uno casi completamente dominado por las transferencias electrónicas. Estas innovaciones disminuyeron el costo y el tiempo para el envío de remesas y permitieron que la recepción de este recurso monetario pudiera llegar a regiones y comunidades de difícil acceso, sin importar la distancia desde donde procede el recurso.
El 85% de las remesas se envían desde países desarrollados, principalmente de Estados Unidos, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Alemania. Alrededor de 75% de las remesas mundiales se dirigen hacia países en desarrollo, principalmente a tres regiones: Asia del Sur, Asia Oriental y el Pacífico, y América Latina y el Caribe. De estas regiones, las dos primeras son las que han presentado las mayores tasas de crecimiento en recepción de remesas de los últimos 10 años.
Por países, India (12.3%), China (10.9%) y Filipinas (5.0%) se posicionan como los principales países receptores de remesas en 2015, con un ingreso entre los tres países de 166 mil millones de dólares. La mayor parte de los principales países que reciben remesas se localizan en el continente asiático y europeo. México es el principal país receptor de remesas de América, y junto con Estados Unidos son los únicos países del continente americano que se ubican entre los 20 principales países receptores.
Para algunos países en el mundo, las remesas constituyen un ingreso imprescindible en sus economías. En 2014, Tayikistán (41.7% del PIB nacional), Kirguistán (30.3%) y Nepal (29.9%), son los tres países con mayor dependencia de las remesas, con una proporción con respecto a su PIB cercano a 30% o mayor.