El coronavirus hace real la novela de ficción de Pablo Martín
En el verano de 2018, Pablo Martín se autoconfinó casi 100 días en una cabaña del municipio de Montricher (Suiza) para meterse en la piel del protagonista de su novela de ficción, un hombre de 89 años que vive confinado con más personas a causa de una pandemia. Por aquel entonces nunca hubiese imaginado que la trama de ‘Memorias de un viejo cabezota’ tendría tantas cosas en común con la realidad de 2020.
Nos encontramos en el año 2066, una pandemia mundial provocada por la propagación de un virus letal se cobra la vida de 30 millones personas y un hombre nonagenario, el protagonista de esta historia, se ve obligado a confinarse en el edificio del Institut Pere Mata de Reus junto a otros personajes.
Esta representación ficticia de la sociedad desarrollada en un escenario futuro-negativo y su coincidencia en el tiempo con el coronavirus no deja de sorprender a su autor ni a nadie que la conozca. “Es una paradoja, yo me confiné voluntariamente en una cabaña para saber lo que podría sentir ese personaje dentro de unos años. Uno imagina cosas en la ficción que no piensa que vayan a suceder. Es curioso y, a la vez, triste”, comenta Pablo Martín sobre su novela, a la que le ha llegado la fama antes de su propia edición, prevista para octubre.
Tal es la similitud entre ‘Memorias de un viejo cabezota’ y la realidad que este escritor catalán se plantea aprovechar el margen de tiempo hasta la publicación del texto para añadir unas páginas en referencia a la situación actual. En un entrevista concedida a El País, admite que “el lector ya no es el mismo que antes” y, cuando se publique, “leerá una novela en la que se preguntará por qué no sale el coronavirus”.
Pablo Martín, escritor de ‘Memorias de un viejo cabezota’ y becario Leonardo de la Fundación BBVA. - Fundación BBVA
Un homenaje a nuestros mayores
El relato, “un diario íntimo de un personaje de 89 años, confinado con otros personajes”, se ha convertido de forma involuntaria en un homenaje a las personas mayores, uno de los colectivos más vulnerables y castigados por la COVID-19. “Se trata de una reivindicación de la vejez o la senectud. Son ellos los que mejor resisten la situación de confinamiento porque conocieron una época pretecnológica”, afirma Martín.
Contra todo pronóstico, la crisis sanitaria se ha adelantado a la tercera entrega de la trilogía de Pablo Martín, cuya segunda parte, ‘Tuyo es el mañana’, escribió gracias a una Beca Leonardo de la Fundación BBVA. En este sentido, el escritor catalán confiesa que, aunque la novela esté ambientada en el año 2066, cuando la escribía hablaba de sus temores, que ahora, con la pandemia, han salido a relucir. “En realidad, hablo de los miedos que tengo, que tenemos en este momento” concluye.