El BCE, sin prisa para subir los tipos de interés
Tal como se esperaba, no hubo cambios en la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) en su reunión del jueves. Sin embargo, sí hay aspectos reseñables, como destaca BBVA Research en su informe ECB Watch. Por un lado, se confirma el fin del programa de compra de activos. Por otro lado, no parece que el banco central tenga prisa en subir los tipos. Desde el punto de vista de la economía, las previsiones de inflación se mantienen, pero el BCE rebaja ligeramente sus expectativas de crecimiento para la zona euro.
Los tipos de interés, que ayer se mantuvieron inalterados, “continuarán en los niveles actuales hasta al menos durante el verano de 2019,” y más allá “si fuera necesario”, afirmó el BCE. Respecto al programa de compra de bonos (conocido como APP, por sus siglas en inglés), confirmó que se reducirán a la mitad las compras mensuales - hasta 15.000 millones de euros al mes - después de septiembre hasta diciembre de 2018. Asimismo, reiteró la intención de finalizar este programa. Sin embargo, el tono acomodaticio de la política monetaria por parte del BCE se mantuvo, ya que, en palabras de Mario Draghi, “aún es necesario un estímulo significativo”.
Así lo destaca BBVA Research en su informe, en el que también hace referencia a las palabras de Mario Draghi sobre la economía europea. El presidente del BCE restó importancia a los recientes datos “decepcionantes”. Así, mantiene la perspectiva de inflación en el 1,7%. No obstante, destaca BBVA Research, el crecimiento del PIB se ha revisado ligeramente a la baja, hasta el 2% en 2018 y el 1,8% en 2019, impulsado por una demanda extranjera más débil, aunque se mantiene la previsión del 1,7% para 2020.
Rueda de prensa tras la reunión del Banco Central Europeo - © European Union 2018 - European Central Bank
Mario Draghi hizo mención al proteccionismo como uno de los principales riesgos que afronta la economía europea. Sin embargo, afirmó que este riesgo, así como la volatilidad en los mercados emergentes, debería ser compensado por una política fiscal menos neutral en algunos estados miembros y por la mejora en el mercado de trabajo y los salarios.
Con todo, concluye BBVA Research, el BCE está ya en el camino hacia el fin de la política monetaria expansiva - o QE, como se conoce por las siglas en inglés de ‘Quantitative Easing’ - “pero se abstuvo de dar nuevos pasos hacia la normalización”. En particular, destaca el ECB Watch, Mario Draghi hizo hincapié en que es prematuro hablar de subidas de tipos. En los próximos meses “el foco estará en saber a qué ritmo se subirán los tipos de interés”, afirma María Martínez, economista senior en la unidad de Mercados Financieros Globales de BBVA Research. De momento, “parece que el BCE no tiene prisa en hacer cambios en su orientación hacia delante”.