El BCE podría mitigar los efectos de los tipos negativos en la intermediación bancaria
El pasado mes de marzo, el Banco Central Europeo (BCE) retrasó las expectativas de subidas de tipos de interés señalando que iba a mantener los niveles actuales, hasta finales de este año, al menos. María Martínez, de BBVA Research, explica las medidas que se están barajando.
El retraso de las expectativas de subidas de tipos de interés ha desencadenado una preocupación por parte del BCE por el hecho de mantener los tipos persistentemente bajos durante mucho tiempo, lo que podría reducir los márgenes de intereses y la rentabilidad bancaria causando efectos negativos en la estabilidad financiera a largo plazo.
Ahora, el coste que soporta la banca por tener aparcada la liquidez en el BCE es de -0,4%, lo que supone una factura para el sistema bancario europeo de 7.500 millones de euros. Este coste lo soportan bancos de Francia y Alemania, básicamente porque la liquidez incrementó sustancialmente hasta el 1,9 billones de euros y está concentrado en estos países por razones técnicas después de la implementación del programa de compras de bonos por parte del BCE.
¿Qué opciones se le plantean al BCE?
Entre las medidas que está barajando el BCE sería un sistema escalonado de tramos, un sistema que ya se está implementando en los bancos centrales desarrollados, como el japonés, el suizo u otros de países nórdicos. Este sistema ya fue discutido por el BCE en su tiempo pero fue descartado por su complejidad. El instrumento consistiría en establecer un nivel mínimo de reservas que estuviesen grabadas con tipos negativos, estableciendo tramos de remuneración distintos a todo aquello que supere el nivel exigido de reservas. Esto permitiría reducir los costes para la banca europea al tiempo que permitiría al BCE mantener los tipos negativos durante más tiempo si fuera necesario por términos de política monetaria. En cualquier caso, el BCE sería muy cauto y tiene la premisa de mantener la transmisión de política monetaria de forma correcta.
El reto que se plantea al BCE es dirigir las expectativas de mercado en cuanto a política monetaria se refiere, es decir, una vez que redujo significativamente las previsiones de crecimiento de la eurozona y anunció una subasta de liquidez a principios de año, esta medida se puede interpretar como que el BCE quiere rebajar más los tipos de interés.
¿Adoptará el BCE una decisión en el corto plazo?
No se espera que el BCE vaya a tomar una medida inminente, ya que ha señalado que es un tema a discutir con mayor profundidad y dentro del consejo de gobierno hay debates sobre la idoneidad de implementar este tipo de medidas.
Sin embargo, hay que estar atentos a cualquier novedad en las próximos semanas y meses porque, si el BCE retrasa aún más las expectativas de subidas de tipos, la probabilidad de que este tipo de medidas se pongan en marcha aumentarán significativamente.