El asterisco de las rebajas: qué conviene saber para no llevarse un chasco
La cuesta de enero y la vuelta a la rutina traen consigo una época esperada por muchos: la llegada de las rebajas. Sin embargo, conviene no dejarse llevar por la tentación, ni ceder a las compras compulsivas fruto de las estrategias comerciales de bajada de precios para estimular el consumo.
Caer en los excesos durante las rebajas puede provocar adicción y un afán incontrolado y exagerado por adquirir productos que, en realidad, no se necesitan, y que, psicológicamente, provocan en las personas sentimientos de ansiedad y angustia.
Para evitar llegar a esta situación y, también, impedir que suframos engaños durante las rebajas, diversas entidades, como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), publican distintas recomendaciones para que los ciudadanos puedan disfrutar sin sentirse estafados ni caer en el arrepentimiento, como, por ejemplo:
- Escribir en una lista, previamente a salir de compras, todo aquello que se quiere adquirir.
- De acuerdo a la ley, los productos rebajados deben haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento durante, al menos, un mes, sin variar nada la calidad que tenían antes de estar rebajados.
- Todos los objetos deben mostrar su precio original junto al rebajado, o bien indicar claramente el porcentaje de rebaja que se le aplica.
- Los establecimientos que adopten condiciones especiales durante las rebajas, como en relación a las políticas de devoluciones o sobre el pago con tarjeta de crédito, deberán indicarlo expresamente a los consumidores.
- El 'ticket' o factura simplificada es el principal documento para cualquier reclamación que tengamos, aunque conviene recordar que los establecimientos no están obligados a devolver el dinero, sino que pueden cambiarlo por otro producto o por un vale.
- En el caso de las compras 'online', la ley prevé 14 días naturales para cualquier devolución.
- Todos los derechos del servicio postventa y de la aplicación de la garantía son iguales para cualquier producto, aunque se haya comprado en rebajas. En esta línea, tus derechos como consumidor son exactamente los mismos durante este periodo que en el resto del año.
- En caso de conflicto, se debe solicitar siempre la hoja de reclamaciones, obligatoria en cualquier tienda, y en donde podremos exponer nuestro caso así como la queja que tenemos.
- Es recomendable elegir establecimientos adheridos al 'sistema arbitral de consumo', ya que ofrecen más garantías al comprador y, en caso de desacuerdo, podrán ayudarnos a resolver el conflicto de manera rápida y gratuita.
Precauciones en las compras 'online'
Cada vez más, los 'outlets' digitales y las propias marcas ofrecen importantes descuentos a sus clientes a través de la red; a menudo, mayores incluso que en las tiendas físicas, ofreciendo la posibilidad de reducir o, en algunos casos, ahorrar por completo los gastos de envío a partir de una determinada cantidad de dinero.
Pero conviene tener cuidado: las ganas de conseguir un chollo en internet puede llegar a salirnos muy caro si no tomamos las precauciones adecuadas, como por ejemplo:
- Nunca permitir a una página que guarde nuestros datos personales para futuras compras. Aunque sea latoso, conviene que cada vez que entremos en una los incorporemos nosotros mismos; así de paso verificaremos cualquier error o modificación que necesitemos corregir.
- Conectarse a internet sólo a través de redes de confianza a la hora de realizar un pedido, evitando, por ejemplo, wifis gratuitas en donde la conexión puede no ser lo suficientemente segura.
- Desconfía de las transferencias internacionales y consulta bien la letra pequeña de cada web. Puede resultar muy difícil recuperar el dinero una vez abonado en caso de alguna incidencia.
- Aunque poseer un perfil propio en algunas páginas da opción a conseguir acceder a mayores promociones y descuentos, conviene asegurarse de proteger nuestros datos mediante contraseñas largas y que no utilicemos en otras plataformas, como correos electrónicos o redes sociales, para evitar en caso de robo que el riesgo sea mayor.
- Impide cualquier posible 'phishing', consultando comentarios y experiencias de otros usuarios.
- Desconfía de las ofertas demasiado suculentas en la red, ya que pueden esconder gato encerrado. En caso de duda, consulta en foros opiniones de los usuarios o, incluso, valora ponerte en contacto con el servicio técnico de la página que has consultado. Ser precavidos nos ahorrará dinero… y disgustos.