El adiós de la selectividad
Es el principio del fin. Hoy comienzan las pruebas de acceso a la universidad en Asturias. Primera comunidad en empezar unos exámenes que tienen los días contados. Alrededor de 400.000 alumnos de bachillerato formarán parte de la historia de la educación española. Son los últimos en enfrentarse a lo que hasta ahora conocíamos como PAU, Pruebas de Acceso a la Universidad o selectividad.
Después de 40 años, estos exámenes dejan paso a una prueba específica catalogada como reválida ya que, además de ser necesaria para acceder a un grado universitario, será imprescindible para obtener el título de Bachillerato a partir del año 2018, aunque la reválida entra en vigor el próximo curso.
Pero puede que no sea la única prueba que haya que superar para cursar unos estudios superiores. La LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa) deja las puertas abiertas a que las universidades españolas tengan la última palabra para hacer, a su vez, otra prueba de acceso. Una posibilidad que obligaría a los alumnos a ir de campus en campus para realizar exámenes propios y que podría crear diferencias entre el alumnado dependiendo del poder adquisitivo de las familias.
Actualmente, la PAU da acceso a todas las universidades del territorio nacional en función de la nota de corte que tenga cada centro. Y tan solo es obligatorio realizar un examen específico para matricularse en Traducción e Interpretación, Bellas Artes y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
Asturias es la primera comunidad en empezar las pruebas, seguida de Murcia y La Rioja que han convocado los primeros exámenes para el día 6 mientras que en Madrid darán comienzo un día más tarde y en Cataluña, el 14. Son tres días de exámenes que cada una de las comunidades autónomas ha fijado independientemente. La convocatoria extraordinaria se divide entre los meses de julio y septiembre.
¿Cómo calcular la nota de corte?
Desde la reforma de 2010, la selectividad consta de dos fases, una obligatoria y otra específica voluntaria con la que se puede subir nota. En la primera de ellas se realizan cuatro exámenes o cinco si hay lengua oficial de la comunidad autónoma: lengua castellana y literatura, lengua extranjera, historia o filosofía y una materia de modalidad de Bachillerato elegida por el alumno.
La nota de corte resulta del 60% de la calificación obtenida en los dos cursos de Bachillerato y del 40% del resultado de la fase obligatoria. Si el alumno decide subir nota, es decir, si se presenta a la fase específica, se sumarían las calificaciones de un máximo de dos materias superadas de la parte voluntaria que proporcionen mejor nota de admisión en función de los parámetros de ponderación de las materias, que establece cada universidad. En total, puede subir hasta cuatro puntos la nota de admisión, siendo la puntuación máxima de 14.
Reválida de bachillerato
El nuevo sistema de evaluación, que entrará en vigor en el curso 2016-2017, tendrá una configuración similar al de la PAU, por lo que continuará habiendo 17 exámenes distintos ya que las comunidades, en coordinación con las universidades, especificarán la ejecución y la fecha, además de encargarse de las evaluaciones. El Ministerio de Educación, por su parte, definirá el marco legal, el diseño y el contenido. Se examinará de las asignaturas troncales, de dos opcionales y una específica, éstas tres últimas a elección del alumnado.