Eficiencia energética: un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad
El crecimiento de la economía mundial supone un aumento significativo del consumo de energía. En concreto las previsiones apuntan a un crecimiento del consumo energético del 30% para 2040. Este nuevo escenario exige el desarrollo de prácticas de eficiencia energética. Pero, ¿es la sociedad realmente consciente de la importancia de reducir el consumo de energía?
La eficiencia energética consiste —como su propio nombre indica— en el uso eficiente de la energía. Es una práctica necesaria para proteger el medio ambiente mediante la reducción de la intensidad energética y, en consecuencia, con una disminución de las emisiones de dióxido de carbono. El aumento de CO2 y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera puede provocar cambios sin precedentes y de manera irreversible en los sistemas climáticos.
Uno de los cambios que amenazaría nuestro actual modo de vida —según la opinión de los expertos— sería un aumento de la temperatura mundial de más de 2 ºC, que marcaría el peligroso inicio de la curva del cambio climático. La importancia de estos dos grados se resume en 4 cifras: por debajo de este límite, la exposición a olas de calor se reduciría un 89%, las inundaciones un 76%, el declive de las cosechas un 41% y el estrés hídrico un 26%.
Por estas razones, en la Cumbre de Copenhague sobre el Cambio Climático celebrada en 2009, la Agencia Internacional de Energía lanzó una propuesta sistemática y concreta: 'Scenario 450'. Se trata de un plan que propone reducir las emisiones de C02 relacionadas con la energía a 450 partes por millón para el año 2030 y, de este modo, se limitaría el calentamiento global a una temperatura media de dos grados. No obstante, los últimos informes realizados señalan que los esfuerzos conjuntos deberían limitar el aumento de la temperatura a 1,5 ºC. Son cada vez más las opiniones de algunos científicos que piden restaurar de manera completa la condición preindustrial de la atmósfera.
Todos estos informes y análisis demandan cambios significativos en los hábitos de consumo energético de la sociedad a nivel global. Cada vez son más las personas que toman consciencia de las consecuencias que provocadas por el actual modo de vida y deciden actuar.