¿Qué efectos ha tenido el ajuste del sector de la vivienda en España?
El ajuste en el sector de la vivienda ha tenido consecuencias muy importantes. Miguel Cardoso, economista de BBVA Research, analiza los efectos de este ajuste en el consumo.
Lo que que se ha observado es que la demanda de vivienda ha caído un 40%, un ajuste que ha sido relativamente similar a la inversión y al empleo en el sector. Han desaparecido alrededor de un tercio de las empresas en el sector y el excedente bruto de explotación se ha reducido en un 50%.
¿Qué efectos ha tenido este ajuste sobre el consumo?
No sólo es importante el ajuste en el sector de la vivienda -por el impacto en el sector mismo-, sino también por el efecto que ha tenido en otros 'ítems' del gasto de las familias como, por ejemplo, el consumo. En este caso, la disminución en el precio de la vivienda, su impacto sobre la riqueza inmobiliaria, más o menos explica alrededor de una cuarta parte de la disminución que hemos observado del gasto en consumo durante la crisis por parte de las familias españolas.
¿Qué tipo de bienes se han visto más afectados?
Dentro del gasto en consumo hay algunos 'ítems' que por ser complementarios a la compra de vivienda se han visto más afectados, como el caso de los muebles o los electrodomésticos. En un documento reciente, de hecho, lo que se ha observado es que cada vez que una persona se compra una vivienda aumenta alrededor de un 35% su gasto en mobiliario y electrodomésticos. Esto también tiene un impacto positivo sobre otros 'ítems' de gasto, como puede ser la línea marrón, y lo que se ve es que el efecto de la compra de vivienda, por ejemplo, en la compra de automóviles, básicamente es nulo.
¿Qué se puede esperar en el futuro?
Para el sector de mobiliario y electrodomésticos va a ser muy importante que se consolide la recuperación que se espera en el sector de la vivienda. En este caso, se observa que la demanda por vivienda crezca alrededor de entre un 5% y un 6% en promedio cada año en 2018 y 2019, lo que debería ser un soporte importante para la regulación de estos sectores. Eso sí, después de ajustes importantes y desde niveles que son todavía muy bajos cuando se comparan con los de 2017.