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Fintech 19 ene 2015

Cómo es el ecosistema financiero P2P

El mercado financiero P2P está en auge en todo el mundo, con un crecimiento del 111% se ha convertido en algo más que una alternativa: en 2012 movió más de 2.099 millones de euros repartido en más de un millón de proyectos, según el último informe de la consultora Massolution. Por ello hemos querido analizar todos los agentes que forman parte de este ecosistema alternativo de financiación.

1. Los emprendedores o prestatarios

El auge que está experimentando el ecosistema financiero P2P en los últimos años se debe, en gran medida, a la creciente demanda de emprendedores que necesitan inversión para sus proyectos, pero, ante las dificultades económicas globales y el estrangulamiento del crédito durante la crisis, encuentran muchos obstáculos para acceder al sistema financiero más tradicional.

En muchos casos se trata de pequeños emprendedores que buscan su primera financiación para su proyecto o necesitan una inyección de capital para el desarrollo de su idea empresarial. Sin embargo, no tienen “reputación” financiera para poder acceder con garantías en el mercado tradicional.

2. Los inversores o prestamistas

Y ante este crecimiento de la demanda de los emprendedores entran en juego los inversores. Son una alternativa en el mercado financiero tradicional, aunque también tienen que superar una serie de obstáculos para poder evaluar los proyectos con mayor potencial.

De hecho en las primeras etapas de los proyectos, los inversores suelen ser amigos y familia, pero este protagonismo en los fondos recaudados se va desvaneciendo conforme avanza el proyecto, según un análisis de Agrawal, Catalini y Goldfarb.

Más allá de estas figuras de inversores cercanos, con el mercado financiero P2P se están impulsando otros prestamistas:

Business Angel

A través de las llamadas plataformas de equity crowdfunding, los microinversores  obtienen acciones o participaciones de la empresa en la que invierten. Se convierten en propietarios de la empresa y la rentabilidad de su inversión estará ligada al éxito de la empresa y el reparto de beneficios.

Prestamistas

A través de plataformas de crowdlending como LendingClub o Prosper, los inversores prestan dinero a las empresas, sin llegar a ser propietarios como en el caso del crowdfunding. Los inversores que invierten en esta modalidad reciben un instrumento de débito que especifica los términos de la devolución del préstamo. Así, al final del tiempo estipulado recibirá todo el dinero prestado más una rentabilidad, que dependerá del riesgo que se asuma. Cuanto mayor sea el número de inversores, el riesgo se va diversificando entre todos ellos. La cantidad mínima para invertir suele ser de unos 25€.

Donantes

El inversor no busca nada a cambio de su donación, por lo que se trata, sobre todo, de proyectos solidarios o humanitarios. Es la financiación colectiva, en la que no existe ningún tipo de remuneración a cambio.

Inversores y futuros clientes

El emprendedor puede financiarse a través de sus futuros clientes, en lugar de arriesgar únicamente su propio capital. Es un paso más allá del carácter filantrópico de las donaciones, ya que el inversor está pagando por adelantado el servicio o el producto.

ecosistema-financier-p2p-web

3. El capital financiero y el precio de este capital

En este juego tradicional de oferta y demanda de financiación, los emprendedores requieren capital y los inversores lo ofrecen, pero tiene que hacerlo a través de lo que se conoce como un mercado no regulado, la llamada banca en la sombra.

Como hemos visto existen diferentes modelos de “mecenazgo”: pueden ser desde donaciones para el impulso del proyecto hasta pequeñas inversiones a cambio de recompensas como poder acceder al producto o el servicio en el que se invierte, o inversiones a cambio de acciones de la startup del emprendedor.

4. La plataforma digital

En este contexto la cuarta pieza de este ecosistema se hace cada vez más indispensable: la plataforma tecnológica que facilita que las otras piezas del engranaje puedan funcionar, es decir, poner de acuerdo a la oferta y la demanda, con sus características particulares, en un mercado cada vez menos en la sombra. Esta plataforma tecnológica permite que los incentivos que mueven a emprendedores e inversores se encuentren y, además, se reduzcan los riesgos gracias al apoyo de la tecnología.

Esta plataforma es la base del auge de este ecosistema alternativo: los emprendedores pueden acceder a una financiación que sería muy complicada en el mercado tradicional y, además, a través de la plataforma, pueden recibir opiniones de terceros sobre su proyecto.  Mientras que los inversores pueden buscar nuevas oportunidades para invertir y participar en la creación de un nuevo proyecto.

Entre los inconvenientes no se puede obviar el riesgo que puede correr el emprendedor al tener que plantear públicamente su proyecto y su estrategia empresarial sin tenerlo terminado; mientras que el inversor corre el riesgo de ver cómo fracasa su apuesta de negocio.

A su vez las plataformas, como nuevos árbitros del mercado, tiene que velar por la buena calidad de los proyectos que anuncian y, por ende, para mejorar los mecanismos de selección y gestión de riesgos de sus plataformas. El objetivo de fidelizar y atraer más inversores y sus beneficios son las comisiones.

5. La regulación

Las reglas del funcionamiento de este ecosistema aún no están establecidas ni son todo lo transparente que debiera para mitigar los riesgos de las inversiones. Existe cierta incertidumbre sobre la legislación aplicable a este mercado alternativo de financiación, que se ha desarrollado en sus primeras etapas sin la existencia de una regulación específica, de ahí el sobrenombre de banco en la sombra.

La menor regulación de estos mercados y la mayor informalidad con la que operan muchas de las plataformas aumentan los riesgos de liquidez y solvencia a los que se someten los inversores. La falta de transparencia y la asimetría de información entre emprendedores e inversores es mucho mayor de la que se puede encontrar en el mercado tradicional financiero estrictamente regulado.

De hecho, en los países donde más se ha desarrollado este sistema alternativo de financiación, están empezando a surgir normativas específicas que regulan la actividad intentando, por un lado, proteger al inversor no acreditado y, por otro, favorecer el acceso a la financiación, especialmente a startups o pequeñas empresas, que encuentran dificultades para financiarse por vías más tradicionales.