BBVA: los resultados del tercer trimestre de 2020 en seis claves
Los resultados del Grupo BBVA están yendo de menos a más durante 2020. El resultado atribuido ascendió a 1.141 millones de euros en el tercer trimestre (-6,8% a tipos de cambio corrientes, +4,1% en constantes). Este resultado es un 79,5% superior, en euros corrientes (+83,4% en constantes) al del segundo trimestre de este año. Además, la fortaleza del negocio recurrente y el control de gastos han permitido impulsar el margen neto con respecto al tercer trimestre de 2019. “El beneficio del tercer trimestre crece con fuerza frente a los trimestres anteriores. Esta buena evolución es resultado de la fortaleza de nuestros ingresos recurrentes, el excelente control de gastos y los menores saneamientos, gracias al significativo esfuerzo de anticipación de provisiones de la primera parte del año”, ha señalado Onur Genç, consejero delegado de BBVA.
Las variaciones comentadas en adelante son a tipos de cambio constantes, para hacer una mejor comparativa de la evolución de cada línea.
En los nueve primeros meses del año, el beneficio atribuido alcanzó 2.069 millones de euros, un 36,6% menos que este mismo periodo un año antes, excluyendo el deterioro del fondo de comercio de EE. UU. registrado en el primer trimestre (-2.084 millones de euros). Incluyendo este impacto, el Grupo BBVA registró unas pérdidas de 15 millones de euros en el periodo.
Resistencia del margen bruto. La recuperación de la actividad durante el tercer trimestre ha impulsado la parte alta de la cuenta de resultados. El margen de intereses avanzó un 5,5% interanual en el tercer trimestre, hasta 4.109 millones de euros. En los nueve primeros meses del año, esta línea de la cuenta alcanzó 12.763 millones de euros, un 4,7% más que en el mismo periodo de 2019. El margen bruto creció un 5% en el trimestre hasta 5.663 millones, gracias también al avance del resultado de operaciones financieras (ROF). Entre enero y septiembre, el margen bruto ascendió a 17.708 millones de euros (+7,4% interanual).
Control de costes. La tendencia a la contención de costes se mantuvo en el tercer trimestre. Los gastos de explotación descendieron un 3,8% interanual. Entre enero y septiembre, los gastos se redujeron un 2,4% hasta los 8.082 millones de euros, lo cual implica un esfuerzo de contención de costes relevante, ya que la inflación media de los países donde está presente el banco (entre ellos, algunos con niveles muy altos, como Argentina) fue del +4,4% en los últimos 12 meses. El ratio de eficiencia se situó a cierre del tercer trimestre en el 45,6%, lo que supone un descenso del 438 puntos básicos con respecto a 2019.
Fortaleza del margen neto. La mejora de la actividad en los tres últimos meses y el descenso de los gastos de explotación impulsaron el margen neto un 13,5% interanual en el trimestre hasta 3.093 millones de euros. En los nueve primeros meses del año, el margen neto alcanzó 9.626 millones de euros (+17,3% interanual).
Mejora de los indicadores de riesgo. Gracias a la anticipación de provisiones realizada en el primer trimestre y las menores necesidades de dotaciones en los siguientes trimestres, el coste del riesgo ha ido mejorando de forma muy notable, pasando del 1,51% en el segundo trimestre al 0,97% en el tercero, en línea con las expectativas. El coste de riesgo acumulado desde enero descendió del 2,04% del primer semestre al 1,69% a cierre de septiembre.
Generación de capital. El ratio de capital CET1 ‘fully loaded’ cerró el tercer trimestre en el 11,52%, lo que supone una generación de capital de 30 puntos básicos con respecto a la cifra de cierre de junio. El Grupo BBVA se ha marcado como objetivo mantener un colchón sobre su requerimiento de ratio CET1 ‘fully-loaded’ (actualmente en el 8,59%) de entre 225 y 275 puntos básicos. El nivel actual ha superado ya este objetivo.
Avances en transformación digital. El banco tiene cuatro millones de clientes móviles más que en diciembre de 2019. En total 32,8 millones de clientes móviles, un 14% más que en diciembre de 2019 y un 57% sobre el total de clientes del banco. Los clientes digitales (que incluyen a los clientes móviles) han crecido un 12% con respecto a diciembre de 2019, hasta alcanzar la cifra de 35,6 millones (un 62% del total). Además, cada vez operan más a través de las aplicaciones móviles de BBVA: sus interacciones se han multiplicado por cinco con respecto a un año antes.