Los clientes de BBVA en Italia triplican sus compras con tarjeta en 2024 y registran 35 millones de operaciones
Los clientes de BBVA en Italia han realizado hasta este mes de diciembre un total de 35 millones de compras con sus tarjetas de débito y virtual, superando el billón de euros en volumen de compras. Estas cifras triplican las alcanzadas en el mismo periodo de 2023.
“Este incremento se debe, en gran parte, a la seguridad y facilidad de uso que ofrecen las tarjetas de BBVA y a que el mercado italiano tiene un gran potencial de crecimiento en el comercio electrónico. Desde BBVA vamos a aprovechar este potencial ofreciendo las soluciones más innovadoras y seguras del sector. Recientemente hemos lanzado nuestra tarjeta de crédito y durante 2025 seguiremos trabajando para ofrecer los mejores servicios a nuestros clientes en Italia”, ha asegurado Ignacio de Loyola Gil Puértolas, director de negocio y producto de Banca Digital de BBVA en Italia.
BBVA lanzó la tarjeta de crédito en Italia hace algo más de un mes y, desde entonces, son ya 4.000 clientes los que la han contratado, y ya se han registrado más de 45.000 transacciones con ellas. Asimismo, el 82% de los clientes las han incluido en sus wallets de Apple Pay o Google Pay.
La Tarjeta de Crédito BBVA tiene un límite de entre 600 y 6.000 euros y puede solicitarse para que llegue de forma física o sólo digital. Este tipo de tarjetas no disponen de numeración ni de código CVV visible, ya que es dinámico, para aumentar su seguridad. Además, esta tarjeta ofrece otras ventajas a sus clientes como cero comisiones el primer año (que podrá extenderse si el cliente usa periódicamente la tarjeta), y promociones exclusivas de ‘cashback’.
Entre los servicios que ya ofrece BBVA en Italia en el marco de su apuesta por la seguridad, se encuentra la autenticación biométrica, utilizada tanto para validar las transacciones como para acceder a la aplicación que ya utilizan el 51% de los clientes italianos. Además, permite activar y desactivar tarjetas en cualquier momento para dotar de mayor tranquilidad a los clientes ya que, en caso de pérdida, no se puede utilizar, al tiempo que proporciona notificaciones y alertas ante posibles intentos de fraude.