BBVA Asset Management: "La inteligencia artificial y la sostenibilidad transformarán la forma en que invertimos"

Eduardo García Hidalgo, director global de Inversiones de BBVA Asset Management, inauguró la conferencia pincelando cómo terminó 2023 para los mercados financieros: un año complicado, pero que terminó siendo muy positivo para las carteras. García Hidalgo señaló que en el mundo de la inversión es difícil hacer previsiones a corto plazo, por lo que se antoja fundamental trabajar con un marco de largo plazo que permita implementar la estrategia de la gestora en un horizonte de cinco a diez años.

En su opinión, existen dos tendencias estructurales que transformarán el modo de invertir: la inteligencia artificial (IA) y la sostenibilidad. Con respecto a la primera, reconoció que es pronto todavía para saber cómo afectará a los mercados financieros, pero provocará sin duda cambios en el modo de trabajo de los gestoras de activos.

BBVA AM ha comenzado ya a trabajar con inteligencia artificial. Por ejemplo, en el ámbito de las inversiones dispone de modelos cuantitativos anclados en técnicas de ‘machine learning’ para ayudar en la toma de decisiones. Asimismo, se trabaja para desarrollar proyectos de inteligencia artificial que ayuden en diversos puntos de la cadena de valor de la gestora. Uno de los que ya está en marcha es la aplicación de LLMs (‘large language models’) para el análisis de información de fondos de terceros (fundamentalmente de mercados privados) con el objetivo de eficientar procesos como por ejemplo la obtención de información relevante de los mismos para la gestión de inversiones o la generación de información legal y de operaciones.

La sostenibilidad, por su parte, es ya una realidad en todo el proceso de inversión de BBVA Asset Management a través de los cuatro pilares de su Plan de Sostenibilidad. En primer lugar, la integración de los factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo en el proceso de inversión a través de modelos de calificación internos para los activos en cartera. En segundo lugar, la exclusión de las carteras de compañías y/o países que no cumplen con criterios básicos de sostenibilidad o desarrollan alguna actividad controvertida. El tercer pilar es el impacto, mediante la inversión en activos con objetivos sostenibles específicos o compañías con contribución positiva a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. El cuarto es  la implicación, a través del voto en las juntas de accionistas de las compañías en cartera y el diálogo con las compañías para fomentar su transición. “Si sólo invertimos en lo que ya es sostenible no alcanzaremos nuestro objetivo final: ser facilitadores de la transición hacia una economía sostenible”, señaló Valle Fernández, gestora senior de Inversiones Sostenibles de BBVA AM.

2024, un contexto idóneo para la renta fija

En el transcurso de la conferencia de inversiones, Joaquín García Huerga, director de Estrategia Global de BBVA, desgranó la visión de mercados de BBVA AM para 2024. En un entorno económico previsto de crecimiento moderado y tipos de interés oficiales que deberían comenzar a bajar en la primera parte del año, la renta fija se antoja como el activo con mejores perspectivas en términos de rentabilidad-riesgo. No obstante, las perspectivas también son buenas para la renta variable, con modestos crecimientos de beneficios. “La renta fija ya ha comenzado a dar sus frutos en forma de rentabilidad positiva en las carteras, algo que beneficia especialmente a los inversores más conservadores”, señaló.

En este sentido, Antonio Hernández Coronas, director de Asignación de Activos Institucional, explicó que las carteras que gestiona BBVA AM elevaron el peso de activos de riesgo en 2023, primero en renta variable y más tarde en renta fija. “No vemos riesgos en el corto plazo; el escenario es propicio para apostar tanto por la renta variable como por la renta fija”, afirmó.