Economía en Paraguay, más allá del campo
Históricamente el crecimiento en la economía paraguaya ha tenido como base fundamental el campo, y no es para menos, un país con una tierra altamente productiva donde los granos y la carne han sido los productos estrellas en los últimos diez años.
Sin embargo, este 2016 que se ha visto marcado por una fuerte caída en los precios internacionales de las materias primas demostró que, aún con un sector primario menos dinámico, el Paraguay tiene la capacidad de derribar sus propios mitos y hacer crecer su producto interno bruto (PIB) a un cercano 4%
ENERGÍA. Las centrales hidroeléctricas, en especial la binacional Itaipú, cierra un año fantástico al retomar el primer lugar como el mayor productor de energía eléctrica a nivel mundial. Con esto, el Paraguay recibirá USD 51 millones adicionales en concepto de aporte por su cesión de energía al Brasil. El desafío de las autoridades de la Administración Central, gobiernos locales y departamentales es traducir estos mayores recursos en planes de inversión que sean beneficio para los paraguayos a través de los fondos de Royalties (obras de infraestructura) y Fonacide (educación).
CONSTRUCCIÓN. El sector de la construcción ha sido, sin dudas, uno de los principales motores económicos de este año con un crecimiento de hasta un 20%; el valor agregado de este segmento es la generación empleo prácticamente a todos nos niveles y, su legado, sobre todo en el área de la infraestructura, promueve el desarrollo.
Vista de la ciudad de Asunción - BBVA
Agentes del sector han dicho que para el 2017 esperan que además de grandes obras previstas como el metrobús, ampliación aeropuerto Silvio Pettirossi, duplicación de las rutas 2 y 7, hay un segmento medio destinado a viviendas o pymes en obras como refacción, construcción o ampliación, que son menos visibles pero muestren un dinamismo que tiende a incrementarse.
FINANCIERO. El efecto de la ley de tarjetas de crédito ha significado para el sistema financiero paraguayo una disminución en el crédito de más de USD 50 millones; sin embargo, es plausible la manera en que las entidades desde principio de año buscaron reinventar el negocio logrando, en un primer momento frenar la reducción de plásticos y, casi al cierre del año mostrar una leve recuperación.
El crédito bancario a nivel general se desaceleró, principalmente, por un sector agrícola menos dinámico y un bajo nivel de consumo; sin embargo, en los últimos meses gracias se ha dado una leve mejora en los precios internacionales en los granos. Esto sumado a un lento, pero sostenido aumento en movimiento comercial y de los servicios hace presagiar que el 2017 tendremos un sistema financiero retomando protagonismo.
ÁMBITO LEGAL. Es imposible dejar de mencionar el avance que ha significado para el sistema financiero paraguayo la actualización de la Ley 861/96 de Bancos y Financieras. Gracias la sanción de la nueva ley de bancos en el 2017 el país contará con un marco jurídico moderno y más flexible para el ente regulador.
A esto, hay que añadir que también se conquistó la medida sanción en Cámara de Diputados al proyecto de ley que busca eliminar las acciones al portador, para convertir al país en un actor cooperante con la transparencia en sus empresas.
INDUSTRIA. El gran desafío histórico de Paraguay ha sido siempre la capacidad de transformar su materia prima en productos con valor agregado y, este año sin dudas, se han dado grandes pasos hacia ese objetivo. La industria de la maquila logró superar su meta de USD 300 millones en exportación, las empresas de autopartes y textiles, fueron los grandes protagonistas. El ensamblaje de vehículos tuvo en este 2016 un año histórico, logrando por primera vez producir automóviles utilitarios.
El desafío es seguir avanzando en las conquistas obtenidas. El sector privado juega un papel fundamental en el desarrollo, pero, es prioritario que el aporte gubernamental vaya más allá del año pre-electoral que se avecina en 2017. Por ello, los proyectos emblemáticos deben estar blindados para seguir en esta senda de crecimiento.
Las perspectivas de todos los organismos multilaterales sobre el Paraguay son positivas, con predicciones de expansión por sobre el 3,5%; para lograrlo, será fundamental seguir erigiendo el convencimiento de que solo con la unión de todas las fuerzas públicas como privadas Paraguay avanzará por el camino hacia desarrollo.