Dos claves para confiar en la información de una empresa: transparencia y claridad
Por cuarto año consecutivo, BBVA ha acogido la jornada sobre Normalización y Derecho Contable organizada por la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA). Los expertos destacaron la necesidad de incrementar la transparencia y la claridad de la información económico-financiera de las empresas y mejorar la calidad de las auditorías, como fórmulas para asegurar su credibilidad.
El acto contó con la presencia de Alfredo González-Panizo, subsecretario de Economía, Industria y Competitividad; Leandro Cañibano, presidente de la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA) y Enrique Rubio, presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC), entre otros ponentes. BBVA colaboró, al igual que en ocasiones anteriores, en la organización de la jornada, en la que participaron responsables de organismos reguladores e instituciones de normalización contable, auditoras, catedráticos de universidades españolas, socios de grandes firmas y profesionales del Grupo BBVA.
Por parte de BBVA, Mª Ángeles Peláez, directora de Group Financial Accounting, instó al regulador a simplificar las normas contables con el fin de ofrecer a los usuarios la mejor información económico-financiera posible.
Asimismo, el presidente del ICAC, Enrique Rubio, abordó la ‘Situación actual de la normativa contable y de auditoría’. En su intervención, hizo hincapié en la necesidad de fomentar la claridad y la transparencia de la información contable y en la importancia de mejorar la calidad de las auditorías. En lo que respecta a la normativa contable, hizo referencia a las novedades más recientes como la modificación del Plan General Contable (PGC), la simplificación de este plan para las pymes o la incorporación de información no financiera en el informe de gestión consolidado. Asimismo, en lo referente a la función de auditoría, el presidente del ICAC mencionó la necesidad de reforzar la independencia y la objetividad de los auditores. Para ello se refirió al futuro reglamento de auditoría, que hará referencia aspectos como el régimen de independencia de los auditores, sus normas de organización, acceso y formación y a las actuaciones y comunicaciones públicas a realizar por los mismos.
De izquierda a derecha Mª Ángeles Peláez, directora de Group Financial Accounting de BBVA, Alfredo González-Panizo, subsecretario de Economía, Industria y Competitividad, Leandro Cañibano, presidente de la Asociación Española de Contabilidad y Administración de Empresas (AECA), Enrique Rubio, presidente del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) y Enrique Ortega, presidente de la Comisión de Principios y Normas de Contabilidad de AECA, director de la jornada.
Posteriormente se celebraron tres mesas redondas, en las que se trataron temas que afectan o afectarán en breve a empresas españolas. En la primera de ellas se hizo mención a las novedades de la normativa contable para proseguir en la segunda con la descripción de magnitudes resultantes de las cuentas anuales. La sesión finalizó con una mesa redonda sobre algunos aspectos de la información de las empresas.
El primer bloque se centró en las incorporaciones al Plan General Contable español de varias normas internacionales de información financiera. Entre otras, la NIIF 9 relativa a instrumentos financieros o la NIIF 15, que detalla los ingresos de actividades ordinarias procedentes de contratos con clientes.
El segundo bloque analizó la validez de magnitudes asociadas a las cuentas anuales que, junto los ratios, dan información acerca de la situación de una empresa por sí sola y cómo compara con otras compañías del sector al que pertenece. En general, los expertos insistieron en la necesidad de que la información publicada sea comparable entre entidades y abogaron por una metodología estandarizada que no utilice en exceso el cálculo de ratios ajustados a la situación particular de cada empresa. Especialmente, en el ebitda o resultado bruto de explotación, percibido como una medida objetiva de la solvencia de una empresa con un sesgo a medio/largo plazo, cuyo cálculo no siempre es homogéneo y puede llevar a interpretaciones erróneas. Para evitarlo, AECA plantea una única definición de ebitda, basada en un cálculo de los flujos o recursos efectivos de explotación.
En el tercer bloque se abordaron algunos aspectos de la contabilidad de las empresas. Como ejemplo, la distinción conceptual entre el resultado consolidado (cuyo objetivo es dar información) y el de la matriz, a partir del cual se calcula el dividendo que puede llegar al accionista. Asimismo, Gregorio Gil Ortiz, responsable de Financial Reporting & Securities Market Supervisory Relations de BBVA, explicó las novedades normativas que aplicarán en 2017 en el reporting integrado, que incorpora tanto información financiera como no financiera. Esta última abarca cuestiones medioambientales, sociales, relativas al personal o a los derechos humanos. Un buen ejemplo de la información integrada es el informe BBVA en 2016, cuya estructura es cada vez más interactiva.
Por último, los expertos analizaron el modelo y las funciones de la comisión de auditoría de una entidad. Estas comisiones tienen responsabilidad en ámbitos diversos como el resultado de las auditorías, el control interno, las recomendaciones relacionadas con la información pública de la compañía, la presentación de las cuentas en la Junta General de Accionistas, entre otros.
Esta jornada se ha convertido en un foro de referencia para el sector de la contabilidad y el derecho contable, ya que permite a los profesionales del sector comprender los principales aspectos relativos a la normalización contable española. A la sesión de este año han asistido más de 200 personas.