Pero, ¿dónde están las mujeres STEM?
“No se elige lo que se desconoce”. Con esta frase simple y rotunda Ángela Paloma Martín, asesora política y experta en liderazgo femenino y comunicación de género, se refirió a la falta de mujeres en los trabajos STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics en sus siglas en inglés) durante la presentación del estudio Se buscan ingenieras, físicas y tecnólogas ¿Por qué no hay más mujeres STEM?
El informe, coordinado por Milagros Sáinz, directora del grupo de investigación sobre género y TIC del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la Universitat Oberta de Catalunya, intenta dar respuestas a muchas de las cuestiones que se plantean al ver la inequidad de género en las profesiones científicas.
¿Por qué las mujeres se quedan en el camino y no promocionan? ¿Por qué no hay más mujeres en los ámbitos STEM? ¿Por qué les interesa menos la tecnología o las ciencias puras y más la biología o las ciencias de la salud? Sáinz, durante el evento celebrado en Espacio Fundación Telefónica, explicó que el estudio se realizó con estudiantes de secundaria —410—, universitarias de grados STEM —11— y profesionales en ese ámbito con un máximo de cinco años de carrera profesional —21—.
Las entrevistas en los institutos resaltaron que los jóvenes piensan que las profesiones STEM son para personas muy inteligentes; asocian la informática y la ingeniería a personas con problemas de personalidad, de trato, con pocas habilidades sociales y que incluso huelen mal —en el caso de los informáticos— y consideran que los ingenieros son personas con una apariencia física muy formal. En la adolescencia las apariencias importan y la investigadora destacó que “si los jóvenes no se identifican con este tipo de personas no van a elegir lógicamente este tipo de carreras”.
Sáinz también explicó que durante la elaboración del estudio “destaca la ausencia de modelos femeninos, de roles”. Las arquitectas entrevistadas, por ejemplo, confesaron que que habían conocido a la figura mundial Zaha Hadid fuera de las aulas pues en la carrera no se la mencionaba. “Hay una excesiva invisibilización de las contribuciones de las mujeres en estos ámbitos”, alertó Sáinz.
Para Ángela Paloma Martín es crucial la visibilidad. “ En África las mujeres que viven en campamentos dicen que quieren ser policías. ¿Por qué? Porque donde trabajan las mujeres en Gambia profesionalmente es en el cuerpo de Policía ¿Qué te van a responder si no ven otra cosa?” Y añadió: “Si desde la infancia la pedagogía no se trabaja tenemos un error de base por el que las mujeres no pueden acceder a las carreras científicas”.
David Tomás, Sonsoles Ónega, Milagros Sáinz y Ángela Paloma Marín.
El ingeniero David Tomás, cofundador de la empresa de marketing digital Cyberclick, destacó también la influencia que tiene la educación y aludió a un estudio — publicado en Science — que señala que a partir de los 6 años las niñas se creen menos brillantes que los niños. “A los cinco años los niños y niñas no contestaban eso cuando se les preguntaba lo mismo, un año después cambiaban de idea y ellos se creían más inteligentes y ellas menos. El cambio lo provoca el entorno —los padres, los profesores, los medios de comunicación— que lanzan un mensaje que cala de forma muy profunda en los niños”. Tomás señaló que este mensaje, negativo para las niñas, “tiene una influencia muy fuerte en su desarrollo profesional. Si a los 6 ó 7 años piensas que eres menos brillante que un niño probablemente vas a pensar que no eres tan buena en matemáticas y es muy difícil que te dirijas a las carreras STEM”.
Para cambiar este panorama Ángela Paloma Martín abogó por huir de la queja: “Es un error protestar las ausencia de mujeres en el ámbito de la ciencia con quejas y tampoco creo en el ataque como protesta”. La asesora señaló que hay que “solucionar el problema basándonos en la educación, en la cultura social y en la acción política”. La investigadora Sáinz reclamó la “modificación de los estereotipos en el ámbito educativo, empresarial y en los medios de comunicación”. Y también, para que las que hacen carreras STEM no abandonen por el camino, pidió “ambientes menos hostiles en los equipos de trabajo, lugares en los no se sientan solas”.