Donar una casa o dejarla en herencia, ¿qué es preferible?
Si una persona cuenta con una casa en propiedad y plantea cómo transmitírsela a sus hijos con las mejores garantías, tiene dos opciones: dejarla en herencia o donarla en vida. En los dos casos hay costes fiscales que conviene tener en cuenta.
El paro y la precariedad laboral están afectando con fuerza a los más jóvenes por lo que es normal que los padres planifiquen el futuro para poder dar a sus hijos una mayor tranquilidad financiera. A la hora de decidir sobre cómo solventar la transmisión de la casa hay que informarse bien y dejarse asesorar por expertos.
Consideraciones fiscales
Tanto una herencia como una donación tienen importantes implicaciones fiscales, entre otras. Esto se complica si, como ocurre en España, cada comunidad autónoma tiene su propia normativa en materia de sucesiones y donaciones. Normalmente, estas últimas suelen tener más cargas a efectos de tributar en la base imponible lo que produce variaciones de entre el 7,65% y el 34%.
Cada comunidad autónoma tiene ciertas competencias y puede aumentar el porcentaje o modificar el límite máximo o aplicar bonificaciones a la cuota que salga a pagar. En regiones como Andalucía, Asturias o Aragón estos gravámenes son los más altos, mientras que Canarias, Cantabria y Madrid son las comunidades en las que menos hay que pagar.
En el caso de una donación, la persona beneficiaria deberá pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) con unas condiciones más duras que en el caso de las herencias. En el cálculo de la base liquidable no se aplican las reducciones previstas por edad y parentesco.
La leyes estatales no especifican ningún tipo de deducción por una vivienda donada, aquí son las comunidades autónomas las que fijan sus normas. En el caso de la donación de una vivienda de padres a hijos, la persona que reciba el inmueble deberá cumplir con el pago de la plusvalía municipal, mientras que los padres tendrán que hacerse cargo del pago de la plusvalía sobre el IRPF, un impuesto que se paga por el incremento del patrimonio.
Si lo que se dona no es la primera vivienda o la vivienda habitual, es probable que haya que pagar impuestos más elevados, sobre todo en algunas comunidades autónomas como Andalucía y Asturias. En Canarias y Madrid estas cargas fiscales son las más bajas de España.
De nada serviría plantearse una mudanza para evitar estas diferencias fiscales por territorios
La norma prevé que se aplique la ley de la comunidad donde más tiempo se haya vivido en los últimos cinco años. En el caso de la sucesión, se trataría del lugar donde haya vivido la persona fallecida o donde tenga la mayor parte de sus bienes.
Al margen del aspecto fiscal, la donación suele ser aconsejable si se quiere dar algo específico a un hijo o evitar problemas en la herencia. Sin embargo, conviene consultar antes con el notario, si se va a firmar una escritura, porque puede darnos asesoramiento de forma gratuita y así actuaremos con más seguridad.