Diseño: hacia una nueva identidad en BBVA
BBVA se encuentra en un punto clave de su transformación para poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era. Esta coyuntura merecía una identidad que reflejara de manera adecuada la apuesta por la innovación, nuestro lugar en el mercado y el compromiso con nuestros clientes.
Entender el pasado para crear un futuro mejor
El equipo de diseño de BBVA comenzó a trabajar en la nueva identidad tratando de entender la historia de nuestro logo. Nuestra marca tiene una historia visual muy rica, tras haber creado nuevas identidades a medida que la entidad evolucionaba desde un banco español a una marca global. El singular diseño de los contornos de la ‘B’ y la ‘V’ del logo data de 1988.
Fortalezas existentes
BBVA ha desarrollado un importante activo en torno a las cuatro iniciales que conforman su marca, y su característico azul, su color corporativo. Queríamos comenzar a trabajar a partir de estos elementos troncales.
La combinación de las cuatro letras, B, B, V, A, es algo que nos pertenece en exclusiva, y el color azul ha sido nuestro color principal desde 1969, año en que se diseñó el logo original del Banco de Bilbao.
Decisiones clave que han influido sobre el diseño final
Al principio del proyecto tomamos tres decisiones clave que marcaron el tono y la dirección de la identidad global.
- Tiene que percibirse como una revolución, no una evolución
Queríamos que la nueva identidad se percibiera como importante porque el presupuesto destinado debe tener consecuencias positivas.
- Invertir en nuestro acrónimo actual, no diseñar un nuevo símbolo
Queríamos aprovechar nuestras fortalezas actuales. Las cuatro letras, B, B, V, A son exclusivamente nuestras y se reconocen en el mundo entero.
- Queremos simbolizar la idea de oportunidad
En todos los países, la idea más común a la que se vincula la oportunidad es al concepto de prosperidad: mejorar en nuestras vidas para alcanzar un mejor nivel, con mayores comodidades.
La idea más común a la que se vincula la oportunidad es al concepto de prosperidad: mejorar en nuestras vidas para alcanzar un mejor nivel, con mayores comodidades.
La creación del logo
Un equipo formado por cuatro diseñadores internos de BBVA, pertenecientes a distintos equipos de diseño locales, colaboró con nuestros socios de Landor en Londres para explorar diferentes propuestas y trabajar en el diseño final del logo en nuestro estudio de Madrid.
El equipo de Diseño de BBVA trabajando sobre el logo en nuestro estudio en la Plaza de Santa Bárbara.
El nuevo logo en uso
El logo ha sido diseñado priorizando el ámbito digital, para mantener la fuerza de la tipografía con cualquier tamaño de fuente.
Un sistema de diseño para la nueva identidad
Para fortalecer las ideas de oportunidad y mejora, hemos inculcado dos conceptos en cada decisión del sistema de diseño. Luz: la promesa de nuevas oportunidades y crecimiento. Ascensión: la habilidad de ascender y prosperar en la vida.
Luz y ascensión son dos conceptos que se han tenido en cuenta en la toma de decisiones del diseño.
El sistema de diseño
Nuestra marca se compone de ocho elementos visuales principales.
El flujo de luz
Ambición ascendente. Adopción de tecnologías exponenciales para ofrecer una mejor banca a nuestros clientes. Dramatiza la trayectoria de una oportunidad que se está materializando, se ha creado un objeto dinámico que actúa como referente de aspiración, aquello que es válido tanto para nuestros clientes como para nosotros mismos.
Fotografía
Capturando una luz evocadora, ‘la hora dorada’ del amanecer y exagerando nuestros colores de marca dentro de los elementos visuales, capturamos la ilusión que acompaña al nuevo día, creando un estilo propio, diferenciador.
El nuevo sistema de diseño de BBVA
Un sistema flexible que otorga un lugar destacado a BBVA en el mercado y desencadena una reacción emocional positiva.