El dinero electrónico se mueve más en los países en desarrollo
Según el informe Global Findex (2014), solo el 15% de los adultos del mundo utilizan el dinero electrónico, y una gran parte de ellos viven en países en desarrollo.
Los países de rentas bajas representan el 70% del total de las cuentas móviles del mundo (15%). Es un dato esclarecedor, que muestra un mapa en el que se percibe quiénes apuesta por este tipo de dinero electrónico, según los datos de Global Findex (2014).
El África Subsahariana es la zona geográfica en la que el uso del dinero electrónico está más extendido, y representa casi el 80% de las cuentas de dinero electrónico existentes. Un segundo puesto bastante alejado lo ocupan América Latina y el Caribe, con un 12%.
Pero, ¿qué es lo que les caracteriza y condiciona el uso de este tipo de dinero?
- El dinero electrónico, que empezó a funcionar en Kenia y desde allí se extendió por la región, operaba en un territorio regulatorio inexplorado. ¿Era el emisor una entidad financiera o una empresa de telecomunicaciones? Aunque Safaricom operaba como una empresa de telecomunicaciones, enseguida se entabló una relación mutua con los reguladores financieros, lo que sirvió como prototipo para otros países de la región.
- La carencia de un sector financiero amplio para satisfacer la demanda de servicios financieros.
- La fuerte dependencia de las remesas nacionales y extranjeras de la región también puede haber sido un buen motivo para que el dinero electrónico tuviera éxito
Además de estas diferencias geográficas, en este informe también se desprenden desigualdades según el sexo. Hay más hombres que mujeres que tienen una cuenta móvil: el 17% frente el 12% respectivamente.
Otra de las brechas se encuentra en la educación. Los niveles de estudios, así como los de renta, sí que marcan una diferencia: las personas que han cursado educación secundaria o estudios más avanzados tienen el doble de cuentas móviles (20%) que las personas con estudios primarios o por debajo de ese nivel (10%).
En cuanto a la renta, el 18% de las personas más ricas tienen una cuenta móvil, frente al 10% de las personas más pobres
Sin embargo, la edad no parece ser un obstáculo no hay muchas diferencias entre los usuarios que son adultos maduros frente a adultos más jóvenes