Dinamarca, hacia una sociedad sin efectivo
El 90% de los smartphones de los usuarios daneses ya cuenta con una app que facilita el pago y las transferencias vía teléfono móvil. Se trata de MobilePay de Danske Bank, un caso de éxito que marca el camino de Dinamarca en su objetivo de llegar a una sociedad sin dinero.
La simplicidad es la clave del éxito. Claus Bukenborg, jefe de Soluciones al Cliente de Danske Bank, está convencido de que el auge de la app MobilePaycreada por esta entidad financiera se debe a la simplicidad del proceso de registro: “solo se piden los pasos mínimos y es muy fácil de usar”. Los números demuestran el éxito: el 90% de los smartphones en Dinamarca tienen esta app.
Bukenborg destacó en el evento No Money, el fin del dinero en efectivocelebrado en Madrid las cualidades de esta app: “puede utilizarse con cualquier banco, solo se necesita un número de teléfono y una tarjeta de crédito. Algo que tienen todos los daneses”. “Te puedes registrar y ser usuario sin ser cliente del banco tradicional y lo puedes hacer desde el teléfono sin ir a una sucursal” recalcó.
Dinamarca quiere una sociedad sin efectivo y el siguiente paso de este proyecto llegar a los comercios, a los pequeños y a las grandes superficies. Así, de los pagos P2P (peer to peer, entre personas) se ha dado el salto no solo al e-commerce, sino al comercio tradicional. Bukenborg remachó que la clave es la simplicidad: “en los establecimientos el funcionamiento es el mismo, se manda una solicitud al cliente del comercio para que pueda realizar en pago en pocos pasos”, explicó.
¿Por qué en Dinamarca?
Para comprender este éxito, Bukenborg incidió en que es necesario entender la historia de los cambios en Dinamarca. “No es un proceso de poco años, desde hace 30 años en el país hemos ido introduciendo innovaciones, desde los pagos directos de los recibos, pasando por la desaparición del cheque, hasta la normalidad del seguimiento de las operaciones a través del número de seguridad social de todos los ciudadanos. En Dinamarca estamos muy acostumbrados a que exista un registro de todo y se sepa cuánto ganamos…el pago por móvil era un paso natural”.
Las resistencias y el retraso de esta sociedad sin efectivo ha llegado por parte de las edad de las personas, explicó Bukenborg. “Algunas personas mayores igual no utilizan el teléfono ni las tarjetas. Por ello, no se trata solo de cómo utilizamos el efectivo, sino de la preocupación por estas personas que no pueden utilizar este nuevo método de pago”.
En definitiva, el responsable de MobilePay resaltó la infraestructura de pago en Dinamarca, que se ha desarrollado mucho en los últimos años con la banca online y la banca móvil. A su juicio, es uno de los motivos por los que “no hay tanta resistencia al registro ni reticencia” a los nuevos pagos.
No obstante, Bukenborg insistió en que al propio Danske Bank le ha sorprendido el éxito y su velocidad. Como clave destacó la colaboración entre el sector privado (los bancos) y el público (instituciones) en Dinamarca ha propiciado esta innovación.
Innovación financiera
“Cuando empezamos el proyecto éramos un equipo pequeño, era un experimento, un proyecto piloto, pero creció muy rápido y recibió mucha atención de los medios de comunicación en un momento en el que el banco estaba buscando alternativas en medio de la crisis económica”.
En su opinión, esta herramienta ha demostrado que el banco, “aunque no tenía una solución para salir de la crisis, estableció una estrategia basada en la innovación y en el diálogo directo con los clientes que tenido un gran resultado”.
MobilePay, en la actualidad, no está dentro del organigrama oficial del banco, “es casi como una startup, porque tiene que estar libre de las normas y la burocracia tradicional del banco. Esto es lo que permite impulsar la innovación”.
Las dudas de la seguridad
Bukenborg también respondió a una de las grandes preguntas sobre estas innovaciones en los métodos de pagos: la seguridad del proceso. “Tenemos una infraestructura de tarjeta de crédito/débito que soporta el programa, por lo que si hay un uso fraudulento nosotros nos responsabilizamos”, señaló el responsable de Danske Bank. “Hasta hoy no hemos tenido casos de hacking”, concluyó.